La Guardia Civil ha desarticulado un grupo organizado y jerarquizado en Murcia y Almería dedicado a la introducción de hachís en la Península, para lo que empleaba de tapadera la compraventa de embarcaciones de recreo en las que los fardos de hachís se ocultaban en unos dobles fondos para evitar ser detectados hasta su traslado al almacén.

La operación se ha saldado con la detención de ocho personas de nacionalidad española con edades entre los 25 y 30 años, integrantes de la red, como presuntos autores de un delito contra la salud pública, de tráfico de drogas y asociación ilícita, así como la incautación de 1.543 kilos de hachís dispuestos en fardos de distintos tamaños y múltiples efectos relacionados con el tráfico de drogas, según informó el Instituto Armado en un comunicado.

Las investigaciones, enmarcadas en los servicios establecidos por la 5ª Zona de la Guardia Civil de Murcia para la lucha contra el tráfico de drogas, se iniciaron el pasado mes de abril tras tener conocimiento de la existencia de una red organizada que se dedicaba a introducir en el territorio nacional importantes cantidades de hachís vía marítima.

De esta forma, la Benemérita estableció un dispositivo de vigilancia y control con el objetivo de recabar toda la información posible acerca de las personas que integraban esta red delictiva, sus medios empleados para el desarrollo de esta actividad ilícita y conocer su forma de actuación.

Así, se averiguó que esta organización, con estructura organizada y jerarquizada, adquiría mediante alquiler naves industriales utilizadas como almacén de la droga una vez introducida y base de operaciones, en las que también guardaban los vehículos todo terreno y embarcaciones empleadas en la introducción de hachís vía marítima.

Como tapadera:

Compraventa de embarcaciones de recreo

Fruto de este dispositivo se constató que la red simulaba su actividad ilícita dedicándose a la gestión de embarcaciones de recreo, su compra, venta y mantenimiento.

En concreto, según las fuentes, estas embarcaciones poseían unos dobles fondos donde se ocultaban los fardos de hachís para evitar ser detectados hasta su traslado al almacén.

Así, una vez depositada la droga en lugar "seguro", se establecían lazos con otras redes delictivas que adquirían el hachís y los distribuían a otros puntos de venta.

A tenor de los hechos, los agentes arrancaron el pasado fin de semana con la fase de explotación de la operación, en la que se realizó, previa autorización judicial, tres entradas y registros en dos naves industriales y una vivienda ubicadas en las localidades de Águilas (Murcia) y Cuevas de Almanzora (Almería).

Los detenidos hasta el momento son ocho personas, entre ellas su máximo dirigente, al tiempo que se ha incautado gran cantidad de hachís, dinero en efectivo, y los medios terrestres y marítimos empleados por esta red para el desarrollo del tráfico de drogas.

En concreto, en los registros domiciliarios se han incautado cinco embarcaciones fuera borda de gama alta dotadas con potentes motores, cuatro vehículos de todo terreno, una furgoneta, nueve remolques para traslado de embarcaciones, un equipo informático, dispositivos electrónicos como GPS y teléfonos móviles, y documentación relacionada con el tráfico de drogas.

Los detenidos, algunos de ellos con antecedentes por la comisión de hechos delictivos similares con anterioridad, la droga aprehendida y los efectos incautados han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Lorca, que ha ejercido la dirección judicial de la operación.