El procesado, quien desde el inicio de la instrucción reconoció haber matado a la víctima, G.F., con el cable de un secador de pelo, estaba citado ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial para la celebración de la vista oral si bien aceptó la pena de 11 años de cárcel por homicidio y de un año por robo con violencia.

El crimen se cometió en la madrugada del 27 de noviembre de 2008 en el interior del domicilio de la fallecida, ubicado en el número 8 de la Avenida del Pardo, en La Gangosa (Vícar). Según el relato del fiscal, Robinson José B.V., sin antecedentes penales, saltó desde la terraza superior del edificio en el que residía al inmueble contiguo y, tras violentar el cristal de una de las ventanas, entró en la casa con ánimo de obtener un beneficio ilícito.

Una vez dentro, sustrajo un ordenador portátil y otros objetos valorados en poco más de 733 euros. Cuando se disponía a abandonar la vivienda, su moradora, de 30 años, le sorprendió y comenzó a recriminarle su actitud. El procesado la sujetó en ese momento de forma violenta y, con la intención de acabar con su vida, cogió un secador de pelo y la estranguló con el cable.

El joven, quien era detenido el 4 de diciembre por agentes de la Guardia Civil, se marchó entonces del domicilio de la víctima no sin antes llevarse consigo tanto el secador como la plancha, que tenían sus huellas dactilares, cortar los cables y arrancar de la pared los enchufes.

El fiscal interesa, asimismo, en concepto de responsabilidad civil, que el joven indemnice al marido de G.F. en 120.000 euros, así como con 20.000 euros a su hija, con quien residía y que contaba con apenas ocho meses de vida cuando se cometió el crimen, y con 10.000 euros a su padre.