El comité de empresa de la refinería de Repsol en A Coruña reclamó hoy la dimisión del actual equipo directivo, cuya gestión calificó de "nefasta", al tiempo que mostró sus condolencias por la muerte de uno de los operarios, J.C.S.N., de 36 años, herido muy grave en la deflagración que el pasado día 15 se produjo en estas instalaciones.

La empresa, por su parte, mostró hoy, en un comunicado, sus condolencias y "apoyo incondicional" a la familia, amigos y allegados del trabajador fallecido.

En declaraciones a Europa Press, el delegado de la CIG y secretario del comité de empresa, Alberto Ferreiro, calificó de "nefasta" la gestión del actual equipo directivo y criticó su actuación en relación con la comisión de investigación que se puso en marcha tras el accidente.

Ferreiro reiteró que la decisión del comité de empresa de abandonar la comisión de investigación, medida que adoptaron ante la intención del equipo directivo, según sus denuncias, de reabrir la planta de coque donde se produjo el siniestro, es "irreversible".

Por otra parte, confirmó que sus delegados de prevención ya tienen "ultimado" el informe sobre las causas del accidente que elaboraron de forma paralela al trabajo de esta comisión, tras decidir no formar parte de la misma, y aseguró que el comité de empresa lo estudiará en una reunión extraordinaria que celebrará mañana martes.

No obstante, el secretario del comité de empresa señaló que su intención es inicialmente no hacer públicas las conclusiones "hasta que la Inspección de Traballo tenga unas conclusiones definitivas", indicó en referencia al expediente abierto por este organismo, al que sí harán llegar mañana los resultados de su investigación.

Continúa la investigación

Además, Repsol confirmó hoy que la comisión de investigación, creada tras el accidente, "continúa con sus trabajos" para determinar las causas del siniestro.

Ferreiro trasladó también hoy las condolencias del comité de empresa y de los trabajadores a la familia del operario fallecido ayer, J.C.S.N, de 36 años, tras permanecer dos semanas ingresado en la Unidad de Quemados del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac).

El fallecido tenía quemaduras de tercer grado en el 95 por ciento de su cuerpo y su estado fue desde el principio "extremadamente grave". Por su parte, su compañero, J.L.S.S, con quemaduras también de tercer grado en el 70 por ciento de su cuerpo, sigue estable, aunque "muy grave", según el último parte médico facilitado por el complejo hospitalario.