El Consejo de Gobierno aprobó un decreto mediante el que se regula el régimen de concesión de ayudas destinadas a facilitar el retorno a la región de los emigrantes. Las ayudas cuentan con una dotación inicial de 135.000 euros para el ejercicio de 2010.

De acuerdo con el decreto, las ayudas tendrán "carácter único" y quedarán condicionadas a que "exista un efectivo y definitivo traslado de residencia".

Los requisitos que deberán cumplir los demandantes son haber residido fuera de la Comunidad Autónoma un periodo mínimo de dos años, no haber transcurrido un año desde su retorno definitivo a Extremadura y no haber superado por unidad familiar, y en cómputo anual, determinadas cantidades en ingresos brutos, según informa la Junta en nota de prensa.

En este sentido, explica, se entenderá por unidad familiar la que conformen los extremeños en el exterior retornados y las personas unidas a estos por matrimonio o por una relación análoga a la conyugal, además de las personas que por consanguinidad o afinidad en primer grado, o por adopción, convivan con aquellos y dependan económicamente de ellos.

Para el cálculo de las ayudas se aplicarán, además de los ingresos por unidad familiar, otros criterios como el origen del retorno y las circunstancias sociales, ya que sea la situación de discapacidad del solicitante o de algún miembro de la unidad familiar, ser demandante de empleo o haber sido víctima de la violencia de género o del terrorismo).

Las ayudas oscilarán entre 1.000 y 5.000 euros, y el decreto pretende "atender el proceso de retorno, que se ha intensificado durante los últimos años, de quienes en otra época tuvieron que emigrar hacia otras zonas de España o al extranjero".