En la sesión de preguntas al presidente, y después de que el portavoz del PP, Ovidio Sánchez, tildase de innecesario el viaje, Areces explicó que las críticas del líder 'popular' habían generado malestar incluso entre los empresarios. Areces dijo que en Cuba, había dos objetivos del viaje, uno empresarial y otro de apoyo a la comunidad asturiana que allí reside, lo que se cumplió.

Defendió este tipo de viajes para que los empresarios asturianos puedan "abrir puertas" fuera de sus fronteras y recordó que el propio Ovidio Sánchez había participado en otros viajes comerciales e institucionales organizados en los últimos diez años.

Sánchez preguntó a Areces por si había seguido la recomendaciones de la Unión Europea y se había reunido con la disidencia cubana. El presidente asturiano, sin embargo, corrigió al líder del PP asturiano y dijo que la UE no ha emitido recomendaciones, sino una resolución en relación a la situación de los presos cubanos. Además explicó que a Asturias no puede entrometerse en unas competencias, de política internacional, que corresponden al ámbito estatal.

Dijo que Ovidio Sánchez había quedado en ridículo ante los empresarios al criticar de forma "frívola" la escala en Cuba. "Hoy se acuerdan de exigir niveles de democracia y de derechos humanos", reprochó a los 'populares'. Además argumentó que dirigentes del PP como Manuel Fraga, José María Aznar, Gabino de Lorenzo o el propio Sánchez se han reunido con mandatarios cubanos.

Para Ovidio Sánchez, sin embargo, el hecho de que Areces no se haya ido a entrevistar con los anticantristas o que no haya pedido la libertad de los presos políticos significa que está dando su "respaldo" al actual régimen. Señaló que en Cuba no hubo posibilidad de hacer negocios ni de cobrar lo que se le debe a empresas asturianas. "Supongo, señor Areces, que por el Caribe, bien. ¿no?", concluyó su intervención.