El director xeral de Orzamentos, Miguel Corgos, reiteró hoy que el recorte de 218 millones de euros de los presupuestos de la Xunta "no supondrá retrasos" en su ejecución ni afectará al gasto social. En todo caso, sí admitió que las consecuencias del citado ajuste son "duras", dado que Galicia ya tenía unas cuentas "al límite".

En comisión parlamentaria, preguntado por los portavoces de Facenda de PSdeG y BNG, María José Caride y Fernando Blanco, respectivamente, aseguró que el cálculo del anticipo de la financiación autonómica "se basó en una interpretación rigurosa y precisa" de los fondos destinados a tal fin del Ministerio de Economía. De hecho, subrayó que otras comunidades debieron efectuar ajustes "de mayor calado".

"El ajuste no es de nuestro agrado, dado las débiles finanzas de la comunidad, pero actuamos con responsabilidad", concluyó el alto cargo de la Xunta tras explicar que la cifra de 200 millones de euros es el límite que permite garantizar los servicios públicos y los 18 restantes se tratarán de ahorrar a lo largo del ejercicio.

No obstante, sus explicaciones no satisficieron a socialistas ni nacionalistas, que denunciaron que el Gobierno gallego ya hizo otra modificación previa de los presupuestos para transferir fondos de una partida al capítulo de gasto corriente y reclamaron que este nuevo cambio sea presentado y debatido en la Cámara autonómica. "MAQUILLAJE"

"Viven instalados en el maquillaje", recriminó Caride al director xeral tras lamentar que los presupuestos de la Xunta son "papel mojado" y poner en duda que el gasto social no vaya a ser reducido. "Nos engañaron", incidió Fernando Blanco, quien exigió medidas para "no rebajar más un presupuesto ya muy bajo" y encontrar "fórmulas para compensarlo".

A pesar de esta reclamación, el parlamentario nacionalista cuestionó, en tono irónico, que la Xunta vaya a "ser capaz" de ejecutar sus presupuestos, dado que el pasado año dejó "más de un 20 por ciento sin usar". Finalmente, los portavoces de la oposición coincidieron en que la situación del Gobierno gallego y sus cuentas no hará sino incidir en el desempleo.

"La tasa subirá hasta el 15 por ciento", auguró la ex conselleira de Política Territorial después de que el ex titular de Industria evidenciase que Galicia "lidera el crecimiento del paro" dado que la Xunta no pone en marcha "herramientas para frenar la crisis". "Cada día van al paro 350 personas", sentenció.