Basada en la novela del Alessandro Baricco del mismo título "El vientre del mar", la obra relata el naufragio de una fragata de la marina francesa en el que 147 hombres intentaron salvarse subiendo a una enorme balsa y confiándose al mar. En esta travesía que duró días y días se muestran la peor de las crueldades y la más dulce de las piedades.

En la puesta en escena se utiliza tanto el relato de historias como la experimentación de las nuevas tecnologías para crear contextos espaciales muy sugerentes y de gran fuerza porque se proyectan al mismo tiempo imágenes que subrayan o añaden información al desarrollo de la trama argumental.

El uso de las nuevas tecnologías de la imagen en el espectáculo es fundamental para el desarrollo de la historia creando, sugiriendo y aumentando la tensión dramática mediante el valor efímero de su creación en vivo.

La propuesta que realiza la compañía Embocadura consiste en la producción integral de un espectáculo que combina teatro textual y artes visuales para reflexionar sobre este momento actual que vive la sociedad.

Uno de los creadores más destacados del panorama escénico aragonés, Luis Merchán, aporta nuevos lenguajes escénicos con la intención permanente de conmover al espectador para lo que ha contado con la colaboración del profesor de interpretación en la Escuela Municipal de Teatro de Zaragoza, escenógrafo, dramaturgo, pintor y escritor, Mariano Anós.