A 1 de enero de 2010, la población empadronada en España ha aumentado un 0,4% respecto al mismo dato de 2009 y supera los 46,9 millones de personas, de los cuales 5,7 millones son ciudadanos extranjeros, según el avance del último padrón municipal, difundido por el INE.

Se trata de un leve aumento de la población que contrasta con los datos de la última década debido a los problemas económicos y a la menor llegada de inmigrantes al país. Aún así regiones como Illes Balears, con un 21,9%, Comunitat Valenciana, con 17,3%, y Comunidad de Madrid, con un 16,6%, mantienen niveles altos de extranjeros censados.

El 12,2% de inscritos en el censo son personas extranjeras, en total 5.708.940 millones, su crecimiento ha sido de 1,1% (60.269 personas), mientras el crecimiento de españoles empadronados experimenta un aumento neto de 145.456 personas (0,4 por ciento), lo que sigue advirtiendo que, aunque de forma más leve, la mayor causa de crecimiento de la población española es la inmigración.

Los inmigrantes pertenecientes a la UE-27 crecen en 73.289 (hasta alcanzar los 2.346.515 personas), mientras que los no comunitarios se reducen en 13.020 personas (situándose en 3.362.425).

Llegan más rumanos

Mientras la inmigración procedente de los países sudamericanos desciende, sobretodo cuando se habla de personas procedentes de Ecuador, Bolivia y Argentina, la llegada de rumanos ha protagonizado el mayor aumento, estableciéndose en España un total de 829.715 personas de dicho país del Este de Europa, superando a los marroquíes (746.760) y en mayor medida a colombianos y ecuatorianos.

Por otro lado, las comunidades autónomas que han registrado los mayores aumentos de población en términos absolutos entre el 1 de enero de 2009 y el 1 de enero de 2010 son la Comunidad de Madrid (con 58.567 personas), Andalucía (50.920) y Cataluña (29.461).

Con respecto a la emigración, el número de personas con nacionalidad española que residen en el extranjero es de 1.574.123, según los datos del Padrón de Españoles en el Extranjero (PERE), siendo en los países americanos y en Europa donde más españoles se concentran.