El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, alertó hoy en Gijón que en 2030 habrá en España cuatro millones de jubilados más, por lo que llegará en un momento en que puede que no haya suficientes personas trabajando para aguantar a ese número de pensionistas. Por este motivo, sostuvo que en esa fecha no será posible mantener las pensiones con el actual sistema y animó a reducir las jubilaciones anticipadas o, en su defecto, que las empresas que las quieren sean quienes las costeen.

"Antes -de 2030- no hay problema", dijo. Corbacho habló así durante su participación en un coloquio en el marco del X Seminario Europeo sobre el Empleo organizado en el Antiguo Instituto por la Asociación de Periodistas Europeos. El ministro incidió en que se necesita una reforma de las pensiones y añadió que hay dos caminos por los que se puede optar en el Pacto de Toledo, por un lado el mantener al máximo número posible de personas activas en el mercado laboral o, por otro, el aumentar la edad legal de jubilación.

En el primer caso, dejó claro que el debate es el problema demográfico, ya que de 6,1 millones de jubilados en 1990 se prevé que en 2030 se pase a 12,5 millones, es decir, que se va a duplicar la cifra. Asimismo, de un peso en el PIB de las pensiones de un 7,2 por ciento en 1990, actualmente se está en el 10,33 por ciento.

A esto unió el que España es el segundo país con mayor esperanza de vida por detrás de Japón y que la edad media de jubilación real es de 63 años y 10 meses cuando la legal es de 65. Corbacho criticó que vivimos en un país con una importante cultura de la jubilación anticipada y la prejubilación.

Sobre la primera medida, distinguió entre la que se realiza por ajustes de plantilla debido a una reconversión de la empresa de la que se hace para rejuvenecer la plantilla cuando se tiene beneficios. En el último caso, es cuando el ministro considera que debe ser la empresa quien la pague.

Corbacho se puso de ejemplo y apuntó que él mismo podría por Ley haberse jubilado, ya que empezó con 14 años y lleva más de 40 trabajando y la normativa le permite hacerlo desde que cumplió los 60 años. El ministro dijo que había contribuido ya más tiempo a la Seguridad Social y que esperaba hacerlos unos años más.

Antes del coloquio y en respuesta a los periodistas, Corbacho explicó que el Gobierno envió el documento al Pacto de Toledo, que será quien deba discutir cómo se aborda la reforma, si por la vía de que se amplíe la edad legal de jubilación o que el máximo de personas se mantenga en el mercado laboral y que sea más por la incentivación que por la vía obligación.

Con todo, expresó su confianza en que en los próximos meses haya una resolución y enfatizó que será entonces cuando el Gobierno hará las reformas que sena menester pero en función de lo acordado en el Pacto de Toledo.