Promesas incumplidas: 5 actores que iban para estrellas (y van camino de estrellarse)

Hollywood les sonríe, y su futuro parece solucionado. Sus nombres andan en boca de todos, y la opinión casi unánime de la prensa es que (tengan talento o no) serán la next big thing, el próximo bombazo que atraerá al público a los cines por millones, al que los directores de más prestigio se rifarán y en cuyo futuro podría perfilarse, incluso, la silueta del Oscar. Y entonces, el globo se desinfla, y esos actores que tanto prometían acaban relegados a la división de plata de la industria, sin poder quejarse por la falta de trabajo, pero lejos del estrellato definitivo. Seguro que a ti te suenan muchos de estos casos, pero en CINEMANÍA hemos escogido seis de los más clamorosos del momento. Y, como Ira de titanes está recién estrenada, nuestro primer puesto no podía ser para otro que...

Iba para estrella cuando... Este británico-australiano tan cachas y tan aparente pasó a estar en boca de todo el mundo cuando James Cameron le escogió para protagonizar su Avatar. Antes, su único papel de importancia había sido en El territorio de la bestia, una con cocodrilo gigante.

Y empezó a estrellarse cuando... Como comprobó Sam, para su desgracia, Avatar no era una película idonea para lanzar la carrera de un actor, básicamente porque Andy Serkis sólo hay uno y a él eso de pasarse tres horas envuelto en efectos digitales no le favorecía especialmente. Después, un consternado Worthington declaró aquello de "Tengo que leer mejor los guiones que acepto" tras las malas críticas de Terminator Salvation, y en Furia de titanes terminamos de perderle el respeto. Este mismo año, Al borde del abismo le ha ofrecido un rol algo más simpático, pero sin mucha sustancia.

Iba para estrella cuando... Sorprendentemente, el actor australiano al que Ang Lee escogió para su atormentado Hulk era conocido en su país de origen como un ingenioso cómico de TV. Posteriormente, nuestro hombre lució músculo en Troya y, como decían en Supersalidos, su en Munich sirvió para que los chavales judíos empezasen a pillar cacho.

Y empezó a estrellarse cuando... No sabemos si lo de Bana ha sido mala pata, vagancia o simplemente que le importa un pito el juego de Hollywood. Si es esto último, bien por él, pero nos tememos que sus papeles en Más allá del tiempo y Star Trek (donde daba vida a un villano tirando a soso) han estado a la altura de las expectativas. Elvis & Nixon, en la que actuará a las órdenes de Cary Elwes (el Wesley de La princesa prometida) tampoco pinta demasiado bien, a qué negarlo.

Iba para estrella cuando... Con 35 años, este canadiense de Vancouver tiene una larga carrera en TV y cine, pero el gran público empezó a quedarse en serio con su cara al constatar que era de lo poco salvable en X-Men Orígenes: Lobezno. Más adelante, comprobamos su versatilidad en Buried, de Rodrigo Cortés.

Y empezó a estrellarse cuando... Todos nos las veíamos muy felices (empezando, suponemos, por Ryan) cuando este fue escogido para dar vida a Green Lantern, el héroe más cósmico de DC Comics. El problema fue que, una vez estrenado, el filme resultó un truño al que no hubiese podido salvar de la quema ni un anillo de poder esmeralda. Por más que le acompañase Denzel Washington, El invitado resultó un thriller de espionaje más bien normalito: muy bien le tienen que salir sus próximas pelis a Ryan para que su ascenso al estrellato remonte. Y, por favor, ¡que dejen de preguntarle ya por Deadpool!

Iba para estrella cuando... Tras verle en series como Alias y, sobre todo, Nip/Tuck, Cooper confirmó con Resacón en Las Vegas su habilidad para dar vida a un hombre patético a pesar de sus músculos y su carisma.

Y empezó a estrellarse cuando... Vale, a Loca obsesión y Expediente 39 no había por donde cogerlas, pero el verdadero signo de que a Bradley le quedaba lejos la condición de gran estrella fue El Equipo A. Por más que la cinta de Joe Carnahan fuese un revival muy digno del show televisivo (y con Liam Neeson), no tuvo el reconocimiento que se esperaba. Historias de San Valentín no se llevó más que palos, Sin límites pasó sin pena ni gloria, y Resacón 2, ¡ahora, en Tailandia! resultó ser más de lo mismo. Ahora, Bradley está envuelto en un proyecto, todavía sin título, junto a Ryan Reynolds. Será para darse ánimos mutuamente...

Iba para estrella cuando... Aparte de la serie Friday Night Lights, el bueno de Taylor es otro de los rostros con los que el público se quedó gracias a Lobezno. Y es que Gambito es mucho Gambito...

Y empezó a estrellarse cuando... Sabemos que está feo hacer leña del árbol caído, que Battleship no se ha estrenado (ni estrellado) aún, y que a sus 31 años Kitsch tiene mucha carrera aún por delante. Pero con John Carter confirmada ya como el gran batacazo de la primera mitad de 2012, el actor corre un riesgo demasiado real de ganarse fama de veneno para la taquilla. A ver cómo funciona la de los barquitos.

Iba para estrella cuando... Érase que se era un chaval de Los Ángeles, criado en circunstancias bastante difíciles, que comenzó a destacar en el Club Disney. Tras unos papeles menores en TV, Steven Spielberg se fijó en él y se lo pasó a su amigo Michael Bay para que le diese el rol principal, junto a los robots gigantes, en la saga Transformers...

Y empezó a estrellarse cuando... Apenas un año después de la primera entrega de Transformers, Shia se ganó el odio de buena parte del fandom apareciendo en Indiana Jones y el Reino de la calavera de cristal. Tuviese él o no la culpa de semejante despropósito, su imagen no mejoró tras el pestiño sin guión que resultó ser Transformers: La venganza de los caídos, mientras que en Wall Street 2 le vimos devorado por un Michael Douglas revestido del carisma de Gordon Gekko. A estas alturas, y con su reputación de joven prodigio seriamente amenazada, uno diría que LaBeouf pasará a la historia como el chaval a quien Harrison Ford tildó de "jodido idiota".