La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Oviedo ha absuelto a los dos acusados de abusar sexualmente de dos hermanas menores de edad, una de las cuales se quedó embarazada y fue sometida a un aborto terapéutico y la otra sufre un retraso mental. En el primer caso, el tribunal argumenta que la joven, que ya es mayor de edad, manifestó su deseo de no presentar cargos mientras que en el segundo no quedaron suficientemente probados los hechos.

Así se recoge en la sentencia a la que tuvo acceso Europa Press, en la que el tribunal remarca el hecho de que la propia Fiscalía, durante el juicio, retiró los cargos respecto a uno de los imputados. En este sentido, durante el juicio, celebrado el pasado día 12, acusado y víctima corroboraron que eran novios y la joven dijo no querer ejercer la acusación contra el procesado, que se había iniciado a instancias del padre de ella cuando ésta aún era menor.

Según el fallo, no está acreditado además que el imputado se hubiera aprovechado de la situación de desamparo que vivían estas menores, residentes en una localidad de la Cuenca del Caudal, y que motivó posteriormente que el Principado se hiciera cargo de las dos hermanas.

En cuanto al segundo de los imputados, remarca la Sala que no hay "un grado de certeza preciso" que permita dictar una sentencia condenatoria, habida cuenta que en la vista oral el acusado negó los hechos y la supuesta víctima también. Además, de la declaración de los peritos forenses se deduce que el testimonio de la menor no es fiable por los cambios de versiones en su relato.

El fallo resalta asimismo que "los padres de la menor tampoco pudieron acreditar nada al respecto, pues de un lado el padre, más preocupado por el enfrentamiento que mantiene con la madre de las menores, únicamente relató lo que dijo conocer por referencias llegando a afirmar que de las relaciones sexuales nadie le dijo nada". Respecto a la madre, dice que su testimonio "adolece de toda credibilidad visto el relato impreciso e incoherente realizado".

En un principio, la Fiscalía pedía para ambos imputados una pena de nueve años de cárcel, aunque en el juicio retiró los cargos para uno de ellos y la rebajó a seis años de prisión para el otro. Por su parte, la acusación particular mantuvo su petición de condena para cada uno de nueve años de prisión y el pago de una indemnización de 30.000 euros.

En el primer caso, la menor indicó que ella no quería haber denunciado al acusado y que fue su padre quien lo hizo, a pesar de que tanto su familia como el vecindario conocían de la existencia de la relación entre ambos. Además, los informes psicológicos confirmaron que la joven era madura para su edad y que tenía asumido el rol de madre respecto a su hermana pequeña, que sufre retraso mental, por la desatención de sus padres.

Según el relato inicial del Ministerio Público, los abusos habrían tenido lugar en fechas sin concretar entre mayo y agosto de 2006, en el domicilio de las pequeñas. Fruto de las relaciones sexuales mantenidas entre el acusado, de 25 años en aquel momento, la menor, que tenía 14, quedó embarazada y fue sometida a un aborto terapéutico.

Respecto al otro imputado, que tenía 18 años en aquellas fechas, se le acusaba de mantener relaciones sexuales plenas con la hermana de la víctima anterior "sin su consentimiento", ya que además de que tenía tan sólo once años sufre retraso mental.