A los jóvenes, de entre 18 y 20 años, se les atribuyen hasta siete robos con violencia para cuya comisión siempre utilizaban el mismo modo de actuar. Según detalló la Comisaría Provincial en una nota, solían un ciclomotor normalmente robados y sin placa de matrícula, para abordar a los vehículos parados en los semáforos y abrían la puerta del copiloto para sustraer las pertenencias del conductor.
En otros casos, dos o tres miembros de la banda, siempre por la misma zona y en la misma franja horaria, asaltaban con el rostro oculto a mujeres cuando transitaban por la calle y les arrebataban el bolso "con tal violencia" que solían causar lesiones a sus víctimas.
La investigación de los grupos V y VII de la Policía Nacional culminó el pasado día 23 con el arresto de cinco jóvenes, entre ellos un menor de 15 años, aunque continúa abierta y no se descarta que se produzcan nuevas detenciones en el seno de la organización, que tenían un sistema para vender los objetos o adquirir con la documentación teléfonos móviles de última generación hasta que el operador se percataba de la estafa.
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