Una de las dos hermanas acusadas de estafa reconoce que se apropió de entre 36.000 y 48.000 euros de la empresa

La acusación particular pide una suma de 17 años de cárcel y 633.121 euros de indemnización

Una de las dos hermanas acusadas de un delito continuado de estafa y de otro continuado de falsedad en documento mercantil por cobrar desde enero de 2003 a septiembre de 2004 más de cien cheques falsos a nombre de la empresa reconoció hoy que se apropió de entre 36.000 y 48.000 euros y dijo que se sentía "muy culpable". Negó, sin embargo, haberse beneficiado del importe de los 102 cheques que se le atribuyen, como sí hizo en la primera declaración, "por los nervios".

La primera sesión de la vista oral se celebró hoy en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial con las declaraciones de las dos imputadas, los dos gerentes de la empresa Transformados González, sita en Langreo, una de las trabajadoras, el apoderado de una sucursal bancaria y algunos peritos. El juicio conluirá mañana con las conclusiones de las partes.

Durante su declaración, Estela A.Z. reconoció que fue pareja de uno de los gerentes de la empresa, Silvino, desde los catorce años y explicó que trabajó como auxiliar administrativo en la misma entre los años 1995 y 2004. Según su testimonio, fue el otro gerente, José Luis, quien le enseñó y autorizó "a imitar su firma en talones, nóminas e impuestos", puesto que iba a faltar una temporada porque tenía que cumplir una pena de prisión.

Indicó que su hermana trabajó seis meses como telefonista y que rellenó, junto a ella, parte de los talones. Entre otras irregularidades, acusó a la empresa de utilizar a otra dedicada a proyectos hosteleros "para blanquear dinero y deducir impuestos" y de trabajar "con cinco asesorías y siete entidades bancarias diferentes".

Por su parte, la hermana, Laura A.Z., reconoció haber firmado cheques durante el tiempo que estuvo en la compañía como recadera y telefonista, pero aseguró que desconocía que eran falsos. "Yo era una mandada y nunca me apropié de dinero", declaró. Visiblemente afectada, recordó que en 2001 su hermana le ayudó pagándole la renta del piso y enviándole comida en un taxi, por lo que ella le devolvió el favor haciendo lo que ésta le mandaba. Desde entonces, lamentó, llevan siete años sin hablarse.

La ex pareja de la primera, Silvino, acusó a Estela de haber falsificado un contrato para su hermana y al banco de pagar a la chica cheques que "ni siquiera estaban firmados". "Sin la dejadez del banco no hubieran podido apropiarse de esas cantidades", dijo. Según explicó, el "modus operandi" de la joven fue la negociación con el banco de "letras pelota". A preguntas de la Fiscalía, el hermano y gerente apuntó ante la sala que "jamás" autorizó la firma de cheques ni la compra de cestas de navidad ni de pedidos de pescado y marisco.

La Fiscalía solicita para ellas una suma de diez años de cárcel y una multa de 4.320 euros -a razón de doce euros diarios durante un año- para cada una y pide que indemnicen conjunta y solidariamente al representante legal de la empresa Transformados González, con domicilio social en Langreo, en 239.633 euros, más los intereses.

La acusación particular, por su parte, eleva la petición a 9 años de cárcel para estela y ocho para Laura y solicita una multa y el pago de 633.121 euros en concepto de indemnización.

Los hechos

Según la calificación del Ministerio Público, una de ellas trabajaba como administrativa en la citada empresa desde febrero de 1998 y mantenía una relación sentimental con uno de los socios. Sirviéndose de la confianza de los responsables de la sociedad, se hacía cargo de las funciones de contabilidad y tenía a su disposición los talonarios de los cheques y los sellos de la empresa.

Así, imitó la firma del gerente y del socio de la compañía y acudió a una sucursal bancaria donde estaba abierta la cuenta y donde cobró todos los cheques, pese a carecer de la condición de apoderada de la empresa. Siempre según el fiscal, uno de los cheques fue cobrado por la madre de la acusada que ignoraba el carácter falso del mismo y que entregó el importe a la acusada. Además realizó para si compras que abonó mediante la expedición de talones con cargo a la cuenta de la empresa, por importe de 5.710 euros.

Por su parte, la hermana, de común acuerdo con la primera, "y con ánimo de obtener un ilícito beneficio" rellenó y cobró otros catorce cheques, utilizando el mismo procedimiento.

La primera acusada, E.A.Z., ingresó en la cuenta bancaria de la sociedad 30.080 euros en diciembre de 2004, lo que concurre como atenuante de reparación del daño.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento