Agentes del Área de Investigación del Puesto de la Guardia Civil de Benicarló (Castellón) detuvieron ayer a S.Z., de 18 años y nacionalidad marroquí, acusado de denunciar falsamente que fue víctima de un apuñalamiento múltiple, cuando en realidad se había visto envuelto en una pelea en la llegó a atravesar el cristal de una puerta, para evitar perder un beneficio peniteniario del que disfrutaba, según informó el Instituto armado en un comunicado.

Los hechos se remontan al pasado día 17 de abril cuando el ahora arrestado fue encontrado por la Guardia Civil deambulando por las calles de Benicarló con varías heridas sangrantes en el vientre, cara y extremidades aparentemente provocadas por elementos cortantes. Una vez auxiliado y trasladado al Hospital de Vinaròs, el joven denunció haber sido víctima de varios apuñalamientos por parte de varias personas que afirmaba eran de origen colombiano.

La Guardia Civil comprobó la falsedad de los hechos relatados por S.Z. y determinó que las heridas había sido fruto de una pelea en el que el detenido se había visto envuelto y en la que fue empujado de manera que atravesó literalmente una puerta acristalada ubicada al lado de un establecimiento de ocio donde se originó la reyerta.

La Guardia Civil atribuye la falsa denuncia al temor por parte del detenido de la suspensión del régimen de permiso penitenciario del que es actualmente beneficiario.

Denuncia falsa de robo de coche

Por otro lado la Guardia Civil de Benicarló también detuvo ayer a L.I.B.Y., de 31 años y natural de Ecuador, como presunto autor de un delito contra la administración de justicia ya que denunció la sustracción de un turismo de su propiedad ante la Policía Local, hecho que resultó ser finalmente falso.

Los agentes creen que el detenido, tras sufrir un accidente mientras conducía en el interior del casco urbano, en el que provocó múltiples daños en mobiliario urbano, abandonó su vehículo y, con posterioridad, se dirigió a denunciar falsamente su sustracción para presumiblemente eludir las consecuencias penales que una prueba de alcoholemia le pudiese acarrear y el pago de los daños.