Según informó el Instituto Armado en un comunicado de prensa, el primero de los robos se produjo en Bormujos, donde autores desconocidos sustrajeron en una vivienda un bolso y una cartera con documentación personal, además de un can de raza 'Bulldog Francés'.

El segundo de los robos se produjo en Espartinas, donde se llevaron un perro de raza 'Yorkshire Terrier'. El propietario de la vivienda aportó en esta ocasión el modelo de un vehículo sospechoso.

El Área de Investigación de Mairena se encargó de la investigación de los dos hechos conjuntamente, ya que ambos presentaban similar 'modus operandi' y en los dos habían sustraído perros de raza.

Los guardias civiles se entrevistaron con el denunciante del primer robo y éste dijo recordar un vehículo del mismo modelo que el visto en el segundo robo merodeando cerca de su casa.

Ante estos hechos, los investigadores de la Benemérita centraron sus esfuerzos en localizar el vehículo y, tras varias pesquisas, conocieron que el vehículo es de una mujer, vecina de la Rinconada.

Afición a los canes

La Guardia Civil se entrevistó con la propietaria del mismo, que manifestó que el vehículo lo conducía su hijo. Además, a pregunta de los agentes, señaló que su hijo tiene dos 'Bulldog Francés', y uno de ellos, por su descripción, podría ser el sustraído.

De esta manera, se citó al sospechoso en dependencias de la Guardia Civil, tras tener la certeza de que el perro era uno de los robados. Al principio del interrogatorio, el joven indicó que había comprado el perro en un mercadillo en Sevilla, pero posteriormente se confesó autor de sendos robos, añadiendo que robó los canes por su gran afición a estos animales.

Por estos hechos, los guardias civiles detuvieron a C.A.V.Z., de 20 años y vecino de La Rinconada, que, además de los robos con fuerza en las cosas, se le imputa un delito en grado de tentativa, al intentar sacar dinero de un cajero con una de las tarjetas sustraídas.