La refinería de Repsol en A Coruña ha pospuesto la apertura de la planta de coque en la que el pasado día 15 dos trabajadores resultaron heridos graves tras una deflagración, según informaron a Europa Press fuentes sindicales, que atribuyeron esta decisión a su requerimiento a la Inspección de Trabajo para que impidiese cautelarmente la puesta en marcha. La empresa atribuyó la medida a una decisión de la propia refinería.

En declaraciones a Europa Press, el secretario del comité de empresa y delegado de la CIG, Alberto Ferreiro, atribuyó la decisión de la empresa de retrasar la apertura de la planta, prevista inicialmente para hoy, a una "notificación verbal" de la Inspección de Trabajo, tras la denuncia presentada ayer por el comité de empresa en la que pedían que no se reanudase la actividad hasta conocer las causas del accidente.

El comité de empresa adoptó ayer esta decisión después de que los delegados de prevención, de CIG, CC.OO y STR, decidiesen abandonar la comisión de investigación creada conjuntamente por la dirección tras el siniestro, "por la intención de la empresa de retomar la actividad sin tener las conclusiones de la comisión", según responsables sindicales.

El secretario del comité de empresa señaló hoy que los delegados de prevención no se integrarán de nuevo en la comisión y que elaborarán un informe con las causas que, en su opinión, ocasionaron el accidente y que prevén tener a finales de esta semana. Una vez que concluyan sus investigaciones, aportarán la documentación a la Inspección de Trabajo.

Por su parte, un portavoz de la refinería de Repsol en A Coruña indicó a Europa Press que la planta reúne "las condiciones adecuadas" para su puesta en marcha a partir de hoy e indicó que no se procedió a su reapertura "porque se ofreció a los representantes sindicales retrasar su puesta en marcha para que se incorporen de nuevo a la comisión de investigación".

Al respecto, reconoció que los delegados sindicales rechazaron formar parte de la misma si se abría la planta y afirmó que están a la espera de "una respuesta" a su ofrecimiento. Asimismo, negó que hubiesen recibido de la Inspección de Trabajo un "requerimiento" para paralizar la apertura de la planta. Por otra parte, insistió en que su principal objetivo "es llegar al final de las causas del accidente".