En una entrevista concedida a la Cope y recogida por Europa Press, Cospedal explicó que en Castilla-La Mancha salió un proyecto de ley para reformar el Estatuto con el consenso de los dos partidos con representación parlamentaria, que llegó al Congreso de los Diputados, y había unidad en los dos partidos en que "teníamos que tener un Estatuto que fuera el mejor para Castilla-La Mancha y que había que empezar a caminar sobre la base de lo que se había aprobado".

Sendos partidos, dijo, sabían que "como es lógico" que un Estatuto que llega al Congreso de los Diputados "sufre ciertas modificaciones, como han sufrido todos, y estábamos dispuestos a hacerlo, al menos lo estaba de buena fe el PP". En todo este tiempo, apuntó, al final el presidente, José María Barreda, "no ha querido el acuerdo definitivo sobre el Estatuto" por "considerar que al final no le iba a interesar electoralmente" y, además, "echa la culpa a quien es la oposición".

Cospedal lamentó que Barreda "no ha sabido estar a la altura de las circunstancias y ha creído que no solucionar el problema del agua era bueno para él porque lo puede utilizar como bandera electoral en unas próximas elecciones autonómicas y municipales". A su juicio, "esto denota un nerviosismo tremendo frente a unas elecciones" y pone de manifiesto un "terrible fracaso" por parte de Barreda, el "único presidente que ha retirado" la reforma de su Estatuto de Autonomía.

Consideró que los intereses generales de los castellano-manchegos "no son incompatibles" con el interés general de España, al tiempo que insistió en que la propuesta del PP fijaba las necesidades de la región al año en 4.000 hectómetros cúbicos, establecía el principio de preferencia de la cuenca cedente sobre la cesionaria y el principio de solidaridad interterritorial en materia hídrica y establecía agua en cantidad y calidad suficiente para la comunidad.

A todo esto, indicó, el presidente de Castilla-La Mancha "ha preferido decir que 'no' antes de decir que logró un acuerdo con el PP y de no tener un arma arrojadiza que echarle a alguien a la cara cuando llegaran las elecciones". La presidenta de los 'populares' castellano-manchegos y secretaria general de la formación a nivel nacional tiene claro que la "responsabilidad y el fracaso" será del presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.