Al respecto, argumentó que dicho incrementó supondrá un aumento de los costes de producción de las empresas productoras de bienes y servicios, además de la disminución de sus beneficios y rentabilidad. "Las empresas que apliquen dicha subida provocarán en el consumidor una respuesta negativa que tenderá a un descenso del consumo y de la confianza", aseguró el CEL en una nota recogida por Europa Press.

Además, explicó que el incremento anunciado de un punto en el IVA reducido, que pasará del siete al ocho por ciento y de dos puntos en el general, que del 16 por ciento pasará al 18 por ciento, supondrá un incremento impositivo real superior que sobrepasa el 12 por ciento en el caso general, lo que significa una carga "muy pesada" para las compañías y los consumidores.

Por otra parte, el CEL cuestionó que esta medida sirva para incrementar los ingresos fiscales del Estado, al considerar que no servirá para reducir el déficit, ya que el consumo descenderá.

En este sentido, apuntó que Hacienda recaudó el pasado año 109.000 millones de euros frente a la cifra prevista de 141.000 millones, un 22,7 por ciento menos y propuso como alternativa a la subida del impuesto una fórmula para aumentar los ingresos fiscales con estabilidad la creación de empleo y un mayor incremento de la actividad económica.

Igualmente, señaló que la medida sobre el IVA, que es el impuesto más sensible a la evolución de la economía ya que grava el valor añadido en toda la cadena de producción y lo paga finalmente el consumidor, dilatará en el tiempo la recuperación económica y provocará una disminución del poder adquisitivo de los ciudadanos.

Finalmente, el CEL reiteró la necesidad de dar "un poco de oxígeno" a las empresas y autónomos a través de rebajas fiscales, algo que a su juicio contribuiría a la recuperación del consumo, ya que los únicos que "siguen apretándose el cinturón" son los ciudadanos y las compañías "sin que la Administración tome medidas contundentes que atajen el deterioro de la economía".