La consejera de Industria, Energía y Medio Ambiente, Paula Fernández, explicó hoy que algunas de las actuaciones de educación ambiental que presenta el II Plan de Gestión de Residuos 2009-2019 pasa por reducir la generación de residuos en 65 kilogramos por habitante y año por medio de un programa de prevención.

Así lo avanzó la consejera, que compareció hoy en las Cortes de Castilla-La Mancha para explicar en Comisión Parlamentaria "los principales objetivos de sostenibilidad y desarrollo que presenta el II Plan de Gestión de Residuos 2009-2019, mediante el fomento de políticas de prevención, recuperación y valorización de los residuos".

Para ello, este proyecto alcanza una inversión superior a los 223 millones de euros, de los cuales el Gobierno de Castilla-La Mancha aporta más del 40 por ciento, informó en nota de prensa la Junta.

Durante la comparecencia, la consejera ha puesto de manifiesto algunas de las actuaciones de educación ambiental que refleja este Plan como "un programa de prevención de residuos urbanos para reducir la generación de residuos en 65 kilogramos por habitante y año, así como un programa integrado de recuperación y eliminación, que posibilitará reciclar más de 112 kilogramos anuales de envases por persona e, incluso, recoger más de 17.000 toneladas de residuos procedentes de poda y jardín".

Además, mencionó Fernández, el Gobierno regional pone de manifiesto su máximo compromiso con este objetivo al elaborar un Plan de Prevención como parte integrante del Plan de Gestión de Residuos Urbanos de Castilla-La Mancha.

Este hecho, destacó "supone un precedente en España y se anticipa a las obligaciones que se derivarán de la aprobación de la nueva Directiva Marco, aprobada por el Consejo de Ministros de la Unión Europea".

Este Plan de Gestión está considerado, desde su creación en el año 1999, "como la mejor herramienta para establecer la organización de los residuos urbanos en la región y para dotar a todas las ciudades y municipios de las infraestructuras y medios necesarios".

Esta nueva edición se complementa con las acciones del Plan de Gestión de Residuos de Construcción y Demolición; del Plan de Gestión de los Lodos producidos en las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales de Castilla-La Mancha; del Plan Regional de Residuos Peligrosos de Castilla-La Mancha; y el Plan de Residuos Industriales, que sustituirá a este último y que actualmente se encuentra en elaboración.

En esta línea, Fernández recordó que los residuos son la fuente del 3 por ciento del total de las emisiones de gases de efecto invernadero. "Por ello, su gestión es fundamental en las actuaciones de lucha contra el cambio climático que defendemos desde el Ejecutivo Autonómico", dijo.

Desarrollo sostenible

Según afirmó la consejera, el Plan presenta un programa de concienciación y sensibilización con acciones divulgativas, que facilitarán la educación social en materia de reciclaje y tratamiento de residuos en los centros educativos de Castilla-La Mancha, porque, señala, "en esta causa es fundamental el compromiso de cada uno".

El Plan prevé la construcción de 177 nuevos puntos limpios, con el objetivo de que todos los municipios de Castilla-La Mancha cuenten con las infraestructuras y medios necesarios que faciliten las labores de reciclaje y recuperación, así como un programa de recogida de aceites vegetales, de clausura y sellado de vertederos, y de construcción de estaciones de transferencia.

En cuanto a la recuperación y eliminación, el Plan conseguirá en el año 2019 la recogida selectiva del 45 por ciento de materia orgánica; la recuperación y reciclado de 159 kilos de materiales por habitante y año. Para ello, entre otras, se adoptarán medidas para optimizar la recogida selectiva, impulsar instrumentos de promoción para el desarrollo del mercado de productos reciclados, y optimizar las instalaciones existentes de manera que se saque el mayor aprovechamiento de la denominada fracción resto.

También, el programa de aceites vegetales tiene como objetivo recoger en el año 2016 el 80 por ciento del total de aceite usado que se destinará a su valorización en la elaboración de biocombustibles. Para ello se implantará un sistema eficaz de recogida de aceite usado con diversos puntos de recogida (puntos limpios, contenedores, grandes productores, colegios, unidades móviles*).

Por último, la responsable de las políticas medioambientales de Castilla-La Mancha resaltó algunos de los principales resultados del I Plan de Residuos Urbanos que, entre otras cosas, facilitó la construcción de 175 puntos limpios, el sellado de 361 vertederos y la construcción de 39 Estaciones de Tratamiento.