La actuación, recibida el 1 de marzo, dijo Gorostiaga, se ha financiado en su mayor parte con el Plan E, en su asignación especial destinada a la Ley de Dependencia.

El proyecto de ampliación ha consistido en la renovación de la cubierta y la ampliación de los módulos de residencia, así como en la instalación de un ascensor montacargas desde el sótano a la planta superior. Además, se ha renovado la cubierta plana del centro de más de 15 años "que presentaba numerosas goteras y filtraciones" y se han instalado paneles solares. También se ampliaron los espacios de uso común y el almacén.

El proyecto, con una inversión de 514.291 euros, ha sido ejecutado por la empresa Ancemar, y aunque no ha supuesto un incremento en el número de plazas (cuenta con 120 residenciales para la atención de personas con grandes discapacidades psíquicas), sí ha ampliado de forma notable los espacios comunes que se habían quedado pequeños, instalándose también mobiliario y material de ocio "para mejorar la calidad de vida de los residentes", detalló Gorostiaga.

Con una plantilla de 157 trabajadores, el CAD de Sierrallana es un "centro emblemático" para el Gobierno regional, destacó la vicepresidenta, quien estuvo acompañada en la visita por la directora general del Instituto Cántabro de Servicios Sociales, María Luisa del Real, el equipo directivo del centro y miembros de la asociación de padres, que forman parte de la Junta de Gobierno.

Por su parte, la alcaldesa recordó que el CAD de Sierrallana se ubica en unos terrenos cedidos en la primera legislatura democrática al entonces Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales para infraestructuras sanitarias. Gómez Morante destacó que la "prioridad" es el apoyo a las personas con discapacidades profundas como las que residen en este centro, "para que cuenten con todos los servicios". Por ello destacó el "compromiso" de todas las administraciones en este ámbito.