La Catedral de Santiago sustituye las velas de cera por digitales, que se encenderán por teléfono e Internet

El deán confía en que esta iniciativa incremente los ingresos del templo, ya que "hasta ahora, poco se nota que se está en Año Santo"

La catedral de Santiago de Compostela sustituye las velas de cera que se encienden manualmente por un sistema de lampadarios digitales que se iluminan a través de mensajes de texto, llamadas telefónicas e Internet, previo pago con tarjeta de crédito.

Los lampadarios se ubicarán en los mismos lugares que los tradicionales y el encendido de las velas se corresponderá con el orden en que cada usuario realice su pedido. El coste de los mensajes de texto será de 1,39 euros, el mismo que el de una llamada, y a través de éstos se podrá encender una única vela.

En total, podrán ser activadas 75 velas. Las 20 primeras quedarán encendidas durante 31 minutos y, "a partir de ahí, las siguientes se mantendrán iluminadas durante 11 minutos, el tiempo necesario para que pueda rezar quien esté en casa", tal y como explicó uno de los responsables de la empresa Candeum Desarrollos, David Doñas.

Esta compañía es la encargada del proyecto 'Mivela.com' y de su instalación en la catedral. El director de la campaña, Carlos Fernández, detalló que ésta "globaliza" la devoción, dado que ofrece "la posibilidad de no tener que estar presente en el templo para encender una vela" y permite que cualquiera pueda ejercer su fe desde "cualquier parte del mundo" y "sin limitaciones temporales".

Tras esto, elogió al deán de la catedral, José María Díaz, por su "apertura mental", ya que éste se mostró "abierto" a las innovaciones y nuevas tendencias y, así, permitió la instalación de este nuevo sistema de lampadarios.

Inconvenientes de la vela manual

Al respecto, Díaz consideró que "actualmente se vive en el mundo de la imagen", de modo que la devoción "busca también el modo de plasmarse materialmente de algún modo".

En este sentido, señaló que esta iniciativa "no es algo de Santiago", sino que otras muchas, "en sus capillas, tienen multitud de velitas digitalmente encendidas". A modo de ejemplo, citó diversas iglesias de París, como Nôtre Dame y Saint Pierre de Montmartre, y la catedral de Barcelona.

"Es una práctica generalizada en todas partes. Habría que estudiar de forma más profunda qué motivación conduce a esas plasmaciones tan sencillas, concretas y visuales como son las lámparas", comentó el deán.

Asimismo, advirtió de que, desde el punto de vista material, "ha habido muchos inconvenientes" con las velas manuales a lo largo de los siglos en muchas iglesias. Así, recordó que, en el año 1920, el retablo de Bernardo Cabrera de la Capilla de las Reliquias "ardió porque quedó una vela encendida".

Crisis en el año santo

Por último, el deán de la Catedral de Santiago señaló que la instalación del sistema de lampadarios también tiene como finalidad "recaudar medio millón de encendidos al año" y así incrementar los ingresos del templo, ya que, según apuntó, "hasta ahora, poco se nota que se está en Año Santo".

Además, enfatizó que la catedral compostelana es "una de las pocas" que no cobra entrada y que los beneficios generados por el museo son "muy pocos", puesto que hubo un "descenso" en las afluencias y que "más de la mitad" del dinero se destina al pago de personal.

Así las cosas, el religioso consideró "necesario e interesante" acercar "algo que sustituya a la limosna voluntaria" y que, al mismo tiempo, aporte "facilidades a la devoción".

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