En esa resolución, de fecha 2 de julio de 2007, el alcalde contestaba a la autorización solicitada por Marsá que el número de horas de utilización del campo, que está dotado de una superficie de hierba natural, no permitía más usos de los que entonces se hacían por parte del equipo histórico de la ciudad, el Granada CF y el Granada Atlético.

La solicitud fue denegada, según la juez titular del Contencioso, "sin seguir trámite alguno" y sin dar audiencia al interesado y además "sin iniciar procedimiento alguno en el que se recaben informes técnicos sobre la posibilidad o compatibilidad del uso del campo con otros equipos", según consta en el fallo de fecha 5 de abril de 2010, al que tuvo acceso Europa Press.

Así, la magistrada aprecia defectos formales "causantes de indefensión", como no haberse tramitado un expediente administrativo en el que tras recabar los informes necesarios y dar audiencia al recurrente se estime o desestime la pretensión formulada, por lo que procede a la anulación de la resolución del alcalde, "debiendo retrotaerse las actuaciones hasta el momento de solicitud de autorización o incoarse un procedimiento para la concesión o denegación del uso de un bien de dominio público".

El concejal de IU en el Ayuntamiento de Granada Francisco Puentedura hizo hoy una valoración de esta nueva sentencia y acusó al primer edil de haber adoptado entonces una decisión "arbitraria", cometiendo una "cacicada" que "atenta contra los intereses de la ciudadanía".

Asimismo, y teniendo en cuenta que el equipo de gobierno ha decidido no recurrir el fallo, el edil de la formación de izquierdas alertó de que cabe la posibilidad de que Marsá exija ahora al Consistorio "una indemnización millonaria".

Puentedura consideró además que el alcalde perdió cuando dictó la resolución ahora anulada "una oportunidad histórica para promover un proyecto único de futbol profesional en Granada, donde la ciudad pudiese contar con un equipo en Segunda A y otro en Segunda B y donde todo euro público que el Ayuntamiento destina a los equipos profesionales tuviese control municipal y se destinase además a la promoción del fútbol base en la ciudad de Granada, que es lo que ha abandonado el Partido Popular en sus siete años de gestión en el Ayuntamiento".