María del Carmen Piñero explica que la imagen corporativa es un paso importante para constituir y consolidar la red insular de miradores, para la que ya se han diagnosticado medio centenar de miradores existentes en la isla o son susceptibles de serlo y que la Institución insular quiere poner en valor, para resaltar el paisaje insular y aumentar la oferta turística.

Añade que, aunque de momento sólo está previsto que 13 de estos espacios de contemplación y disfrute lleven mesas de interpretación, que coinciden con lugares destacados y permiten ofrecer una información completa de la realidad insular, habrá una seña de identidad que una todos los espacios repartidos por la geografía gomera y esa es la finalidad del actual trabajo.

Subraya que la finalidad última es garantizar la localización, conservación y mejora de los miradores existentes como actividad turística complementaria, así como crear nuevas áreas de esparcimiento y dar a conocer el paisaje gomero para, en definitiva, articular la integración entre el patrimonio natural y cultural de la isla.

"Los miradores también harán más llevadera y agradable la circulación por las carreteras y senderos de la isla", declara para después comentar que "los miradores pondrán en valor la belleza del paisaje insular, al tiempo que servirán como lugar de descanso dentro de las rutas programadas por todos los que nos visitan".

Subraya que el paisaje de La Gomera, al que da lugar la escarpada orografía de la isla, es uno de los principales atractivos turísticos insulares, de ahí que desde la Institución insular se pretenda potenciar y rentabilizar las infraestructuras existentes. "Muchos de estos miradores son de titularidad municipal —señala—, por eso hemos apostado por un proyecto muy participativo, en el que la voz de los ayuntamientos tendrá mucho peso".

La Gomera cuenta con un importante número de miradores y entre los planes iniciales del Cabildo figura la conveniencia de completar el mirador de El Santo, en Arure, dentro del municipio de Valle Gran Rey; la Punta de Alcalá, en Vallehermoso; Manaderos, en San Sebastián, o La Mérica, también en Valle Gran Rey.

"Esta es sólo una idea de partida y son tan sólo algunos ejemplos, pues nuestra isla cuenta con muchas más instalaciones y todas ellas tienen un importante valor", concluye no sin antes apuntar que la acción descrita enlaza con la apuesta insular por la potenciación y el cuidado del medio natural, la Carta Europea de Turismo Sostenible, que tiene la isla, o el proyecto de Reserva de la Biosfera, en el que ya se trabaja.