En la lectura pública celebrada en El Corte Inglés y dedicada este año a autores europeos, con motivo de la Presidencia Española de la Unión Europea, Revilla rememoró el capítulo VI del libro VIII de 'Los miserables', titulado "La hierba oculta y la lluvia borra".

Por la tarde, en Torrelavega, acudió al Acto de Homenaje al Libro, tributado por la Sociedad Cántabra de Escritores ante el monumento a Cervantes de la Avenida Menéndez Pelayo, donde colocó una corona de laurel, antes de leer un pasaje del tercer capítulo de 'El Camino', la novela en la que Delibes recreó el valle de Buelna e Iguña, donde pasó buena parte de sus veranos de infancia y de donde era oriunda su abuela paterna.

Tras su reciente fallecimiento, Miguel Delibes ha sido, junto al torrelaveguense Rafael Barret, de cuya desaparición se cumplen 100 años el próximo diciembre, protagonista de la celebración torrelaveguense del Día del Libro, en la que, además del presidente, han tomado parte autoridades locales y representantes del Ayuntamiento de Molledo, localidad natal de la abuela del escritor de Valladolid, a quien el Gobierno de Cantabria entregó el pasado noviembre la Medalla al Mérito Turístico.

Revilla recordó ese último encuentro con Miguel Delibes, celebrado en Valladolid, con motivo de la entrega de la referida distinción, y que fue, según dijo, el último encuentro del escritor vallisoletano con una persona que no pertenecía a su ámbito familiar.