El proyecto Diademar tiene como objetivo el control de la especie para ayudar a mejorar la calidad de los ambientes costeros de Canarias. Se trata, por tanto, de un proyecto novedoso desde el punto de vista ecológico y también socioeconómico, pues aporta soluciones al problema de la degradación de los fondos rocosos provocada por la proliferación del erizo y a su vez aportar beneficios sociales como nuevo recurso marisquero.

El proyecto apuesta por la utilización del erizo diadema, que tanto daño hace a la biodiversidad marina creando los conocidos blanquizales —zonas sin vegetación— como recurso pesquero, por medio del desarrollo de la tecnología de extracción, transformación y posterior comercialización del producto, tal y como se hace en regiones como Galicia o Asturias. Se abren nuevas posibilidades con este proyecto de comercialización que será efectivo cuando el Gobierno de Canarias regularice la actividad como industria extractiva.