El descenso en la licitación de obra pública y en el tráfico del Puerto de Santander redujo el volumen de negocios de los transportistas cántabros en un 18,7% durante el año pasado, en que además se produjo la desaparición de 200 empresas del sector.

El presidente de la Agrupación Empresarial de Transportes de Cantabria (AETRAC), Miguel Ángel Vía, detalló que la facturación bruta el año pasado fue de 276 millones de euros, un 18,7% menos que el año anterior en el que ya se produjeron descensos.

Vía achacó este descenso a la disminución de obra pública y la pérdida de más de un millón de toneladas de tráfico portuario (un 18,5% menos que en 2008).

La bajada de trabajo repercute también en una reducción "importante" de los kilómetros recorridos por los transportistas, que, según recogen sus tacógrafos, fueron en 2009 un total de 78.550, un 33,68% menos que en 2008, año en el que a su vez también se habían producido bajadas.

En consecuencia, han disminuido también las nuevas matriculaciones de vehículos industriales, que en 2009 fueron 246, un 61% menos que el año anterior. Unido al incremento en un 15,1% del precio del combustible, que supone el 20% de los costes de funcionamiento un camión, esta situación ha tenido como consecuencia la desaparición de 200 empresas del sector en Cantabria durante el año pasado.

Ante estos datos "demoledores", el presidente de AETRAC, Miguel Ángel Vía, reclamó al Gobierno de Cantabria que "adelante" las obras públicas previstas hasta que sea la industria la que "tire" de la economía, y también pidió que se "reactiven" las obras en el tramo de la Autovía del Cantábrico entre Solares y Torrelavega, en los que en estos momentos "no se está haciendo prácticamente nada".

La Agrupación Empresarial de Transportes de Cantabria, que agrupa a 400 compañías transportistas y celebra hoy su asamblea anual, considera que el sector ya ha "tocado fondo", aunque durante este primer trimestre de 2010 persisten los indicadores negativos, tanto en el puerto como en la obra pública.

Además, la crisis económica esá provocando que el sector del transporte se enfrente a retrasos en los pagos, que en ocasiones superan los 180 días, y un aumento en la morosidad, lo que se traduce en que las reclamaciones por impagos ante la Junta Arbitral de Consumo se han triplicado, hasta acercarse a las 200, por un importe de 350.000 euros.

Las peticiones de esta organización empresarial también se extienden a las reformas laborales.

(Seguirá ampliación)