Según explicó la empresa en un comunicado, esta autorización apoyará a las labores de seguridad y mantenimiento de las instalaciones mineras a lo largo del proceso de planificación y autorización de la actividad, especialmente en lo que respecta al manejo de los depósitos de estériles, que si bien son en parte propiedad de terceros, están gestionadas por Emed Tartessus.

El Consejero Delegado de EMED Mining, Harry Anagnostaras-Adams, se congratuló de la noticia, indicando además que la conexión a la red general eléctrica "fue cortada por las autoridades antes de que entráramos en este proyecto", por lo que es "muy importante comprobar el grado de confianza en la organización que esta reconexión representa".

Por otro lado, la compañía tiene planificado remitir en la primera mitad de 2010 su planificación de ingeniería en detalle y los planes medioambientales que vendrán a apoyar sus solicitudes de reinicio. A su vez, tiene como fin arrancar la producción a lo largo de 2011, sujeta la fecha definitiva al ritmo al que puedan ir cumpliéndose los requerimientos regulatorios.

Del mismo modo, según informó la compañía, ha apreciado "un creciente interés de la sociedad de la zona en sus actividades", a la par que agradeció "mucho el apoyo y los buenos deseos de los principales partidos políticos y sindicatos".