Ábalos, en un comunicado, subrayó que a este resultado "hemos contribuido todos aquellos que hemos mantenido una posición firme y decidida para defender los intereses de regantes y usuarios de toda la Comunitat Valenciana", y destacó en particular la "postura inamovible" de Alarte, quien "ha mantenido una posición firme frente a cualquier amenaza", afirmó.

En este sentido, insistió en que "si Alarte no hubiera presionado como lo ha hecho en el tema del trasvase, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, habría acatado las órdenes de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal".

Ábalos incidió en que los socialistas valencianos "han venido reivindicando e insistiendo en que la política del agua debe ser una competencia nacional, basada en el equilibrio y la solidaridad".

Asimismo, explicó que el hecho de que la reforma no haya seguido adelante significa "alejar las amenazas que se cernían sobre el trasvase Tajo-Segura" y, por lo tanto, plantea "una situación de tranquilidad respecto al presente y al futuro de los alicantinos y alicantinas, especialmente".

El diputado también aseguró que le "ha llamado mucho la atención la labor que Camps ha desarrollado en este tema, escondiéndose, delegando en el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, toda la capacidad de presión". "Es incapaz de salir de su despacho, de su entorno cómodo".

Así, apuntó que "su situación es muy delicada", lo que provoca que sea "inviable y prácticamente incapaz de ejercer una presión o una interlocución, que, en este caso, era muy necesaria para los valencianos y valencianas y, muy especialmente, para los alicantinos y alicantinas".

"Él prefirió recluirse en su despacho, en lugar de estar con los regantes, con sus diputados y de ejercer las presiones que exigía su condición de presidente de los valencianos y las valencianas", apuntó.