El derribo del edificio de la cárcel tuvo lugar hace dos años y en el solar estaba previsto construir viviendas, locales para asociaciones y un nuevo centro de salud. La crisis económica impidió en ese momento sacar adelante el proyecto previsto y, ante la necesidad de contar con un nuevo centro sanitario, la Consejería de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón comunicó a los vecinos que se iba a construir en terrenos adjuntos al Hospital Provincial, que eran de propiedad del centro.

El pasado mes de enero se presentó la memoria funcional para la obra, que incluía un nuevo cambio de ubicación —en lugar de construirse a la derecha del Hospital, como estaba previsto en un primer momento, se construiría a la izquierda—, "en la zona de los pinos, lo cual conllevaría tala de árboles y sacrificaría parte del pulmón verde de la ciudad", explicó Gracia.

"Nos sentimos engañados, tanto por los cambios de lugar, que cada vez alejan más el centro de salud del corazón del barrio, como por los plazos", indicó el presidente de la asociación de vecinos.

Gracia reconoció que la ubicación más adecuada para el nuevo centro de salud son los terrenos propiedad del Hospital Provincial por las "posibilidades que ofrecería en caso de que los barrios de Santo Domingo y del Perpetuo Socorro, a los que dará servicio, creciesen, algo que no podría ofrecer el solar de la cárcel, que se vería más limitado".

El presidente de los vecinos señaló que el barrio seguirá trabajando para la construcción del centro de salud y para la urbanización del solar de la cárcel y apuntó que "entendemos que la revitalización de una zona de la ciudad pasa por la inversión pública, el dinamismo económico, el urbanismo y la creatividad social".