García, que presentó este plan a los directores de instituto y de centros de educación de adultos de la provincia, señaló que la Unión Europea estima que en diez años los trabajadores sin formación sólo podrán acceder al 15% de los empleos ofertados en el continente, por lo que se hace necesario un esfuerzo para conseguir que nuestros jóvenes finalicen sus estudios y obtengan una titulación.

La consejera afirmó que el Plan de Reducción del Abandono Escolar y de Reincorporación al Sistema de Educación y Formación no es sólo una medida educativa, sino que, al ser una de las iniciativas contempladas en el Pacto por Castilla-La Mancha, detrás de ella se encuentra toda la sociedad de la Comunidad Autónoma porque el abandono es también un problema social, informó la Junta en nota de prensa.

Para María Ángeles García, el porcentaje de jóvenes de la región que no finaliza sus estudios de Bachillerato o de Formación Profesional de Grado Medio, que era de un 35% en 2007, no es sostenible en la sociedad del conocimiento en que vivimos y emplazó a la sociedad castellano-manchega a implicarse con el plan puesto en marcha por el Ejecutivo de José María Barreda: el primer paso es reducir estas tasas a la mitad en 2015 y el segundo es dejarlas en menos del 10% en 2020.

El Plan para la Reducción del Abandono consta de noventa y cinco medidas que abarcan todas las etapas educativas y que van encaminadas a dar nuevas oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida y a lograr el mayor éxito escolar.

Estas acciones se centrarán especialmente en el alumnado que se encuentra en riesgo de abandonar el sistema educativo antes de tiempo; jóvenes que han abandonado el sistema educativo sin obtener titulación o cualificación; y otras personas que desean retomar su formación y retornar, en su caso, al sistema educativo.