La defensa del cambadés acusado del crimen de la consola sugiere que puedo ser la madre de la víctima quien lo apuñaló

La mujer declara que no es "ninguna asesina" y afirma que cogió el cuchillo porque le pareció "que iba a apuñalarlo de nuevo"

El abogado del joven cambadés Juan Ramón G., acusado de matar a un amigo porque no le devolvió la consola que le había prestado, sugirió hoy en la segunda sesión del juicio que pudo haber sido la madre de la víctima quien lo apuñaló mortalmente al tratar de defenderlo del procesado.

La segunda sesión del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia Provincial de Pontevedra se centró en torno a los testigos presenciales y el letrado de la defensa siguió la estrategia de exculpar a Juan Ramón amparándose en las declaraciones de la hermana y la novia de la víctima, Marcos Muñiz Calviño.

Ambas jóvenes coincidieron en afirmar que, tras unos empujones, la víctima cayó al suelo y el acusado se puso de rodillas sobre él, pero no le vieron ningún cuchillo.

Añadieron que cuando vieron el arma por primera vez, después de clavarse en el pecho de la víctima, era su madre quien la empuñaba. El abogado preguntó a la mujer si defendería a su hijo al verlo en peligro, a lo que contestó que "por supuesto".

Volvió a preguntar si en esa defensa utilizaría un cuchillo y la madre dio por zanjando el interrogatorio replicando al abogado: "Señor, yo no soy ninguna asesina".

La madre de Marcos aseguró que ella sí vio como el acusado apuñaló a su hijo en el pecho cuando estaba sobre él y mientras intentaban sin éxito separarlos.

"todo por una playstaton"

"Me pareció que iba a apuñalarlo de nuevo y entonces le cogí el cuchillo", dijo la mujer para explicar el hecho de ella tuvo el arma en la mano, aunque sólo unos segundos, porque inmediatamente la hermana del acusado lo cogió y se lo llevó.

La hermana del fallecido, cuyo testimonio estuvo continuamente interrumpido por las lágrimas, destacó lo "desproporcionado" de todo este suceso. "Todo por una Playstation", dijo entre sollozos.

Ropa manchada

Este testimonio chocó con la frialdad demostrada por la hermana del acusado quien, tras el suceso, se llevó a su hermano a la autoescuela, pero antes pasó por casa a meter en la lavadora la ropa de su hermano. "Qué pasa, ¿estaba muy manchada de sangre?", le preguntó el fiscal. "No, pero estaba sucia", replicó ella.

Las dos mujeres, al igual que la novia de la víctima, que cuando sucedieron los hechos estaba embarazada de varios meses, coincidieron al señalar que Juan Ramón se encontraba en condiciones normales y no presentaba síntomas de estar bajo la influencia de las drogas o de bebidas alcohólicas.

La tercera sesión del juicio, que tendrá lugar mañana, se reserva para el testimonio de los peritos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento