Así lo expusieron hoy en un comunicado leído en la capital abulense por representantes de los sindicatos, en el que ponen de manifiesto la necesidad de un acuerdo laboral como "requisito imprescindible antes de la firma del contrato de adhesión a Banca Cívica" y una mesa laboral "en paralelo al actual proceso negociador iniciado por ambas cajas".

"No consentiremos ser tratados como empleados de segunda por el hecho, si se produjese, de incorporarnos más tarde al contrato del grupo", ya que las entidades fundadoras de Banca Cívica son Caja Navarra, Caja Canarias y Caja Burgos, y en las que la mesa laboral comenzó a negociar antes de que las entidades aprobasen la integración.

El acuerdo laboral debe, según los sindicatos, reflejar las condiciones en que los trabajadores se integrarían en Banca Cívica y que incluya las peculiaridades respecto al resto de empleados de otras entidades que pasarán a formar el grupo.

También piden "completa información de todas y cada una de las medidas" que afectarán a los empleados de ambas entidades, y que no sean considerados de "segunda clase por el hecho de incorporarse después el proyecto.