El Cuerpo Nacional de Policía arrestó a tres personas como presuntas autoras de diez delitos de robo con fuerza en viviendas de uso habitual en los barrios zaragozanos de San José y del Centro, de los cuales dos de ellos han ingresado en prisión.

Así lo manifestó en rueda de prensa la jefa del Gabinete de Prensa de la Jefatura Superior de Aragón, Pilar Forniés, que precisó que una de las personas sólo está acusada de receptación. Las detenciones fueron practicadas por agentes del Grupo de Robos de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Zaragoza.

Los detenidos son M.S., de 40 años y vecino del barrio de Delicias, y C.C.A., de 27 años, y vecino del barrio de El Carmen, ambos en Zaragoza. El primero de ellos convivía con una mujer llamada A.M.G.M., de 35 años, que, tras prestar declaración en dependencias policiales, fue puesta en libertad, aunque se le atribuye un delito de receptación.

Los robos esclarecidos tuvieron lugar entre diciembre de 2009 y el presente mes de abril. Los investigadores averiguaron que los ladrones accedían a las viviendas rompiendo el bombín de la puerta con una llave inglesa o con objetos similares, lo que les delató como novatos en esta práctica delictiva.

Una vez dentro de la vivienda, sustraían grandes cantidades de efectos, desde trajes completos de caballero hasta televisiones, DVD, videoconsolas, maletas, mochilas, prismáticos, gafas, joyas diversas, teléfonos móviles y dinero en efectivo, del que los agentes encontraron 400 euros.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía halló estos objetos tanto en el domicilio particular del primer detenido, como en dos vehículos propiedad de este grupo. Pilar Forniés explicó que los agentes también localizaron llaves inglesas y diversas herramientas, posiblemente utilizadas para perpetrar los robos.

Otros objetos hallados fueron equipos informáticos de sobremesa, una navaja y una porra de madera, así como una linterna, guantes, destornilladores.

También encontraron dos pistolas detonadoras de nueve milímetros, una cartera con la inscripción oficial del Cuerpo Nacional de Policía y una funda sobaquera, lo que según la policía podría haber sido utilizado para "simular el desempeño de la función policial", que es un delito. En total, la policía les atribuye la autoría de diez robos, aunque las investigaciones continúan abiertas.