Barreda reconoce que el hecho de que el TC lleve tres años para emitir un fallo "no es muy alentador"

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, se mostró hoy "preocupado" por la situación del Tribunal Constitucional en torno al Estatut de Cataluña, tanto por el hecho de que sus miembros "hace ya tiempo que terminaron su mandato y sin embargo siguen ahí", algo que "no es un ejemplo edificante precisamente", como por la circunstancia de que "lleven tres años intentando emitir un fallo y que no lo consigan", algo que "tampoco resulta muy alentador".

En una entrevista en Los Desayunos de TVE, recogida por Europa Press, Barreda consideró que seguramente los propios miembros del Tribunal Constitucional "tenían que haber asumido su propia responsabilidad y, cuando cumplieron los nueve años de mandato, si era imposible que los partidos se pusieran de acuerdo, a lo mejor ellos tendrían que haber dimitido y haber forzado a la renovación del Tribunal".

No obstante, señaló que los magistrados "son los guardianes de la Constitución" y "hay que ser cuidadoso porque si criticas o atacas a los guardianes de la Constitución parece que estás atacando también a la Constitución y desde luego a un órgano que es fundamental en la cúpula del sistema jurídico-político", por lo que "la situación es delicada".

Preguntado sobre si la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, debería dimitir, insistió en que "las circunstancias son las que son y la realidad es la que es" y "para los ciudadanos no resulta fácilmente comprensible que unos miembros del Tribunal que deberían estar nueve años lleven 12 y tarden más de tres años en emitir un fallo. Eso se entiende con dificultad".

En cuanto a la posición del PSOE, Barreda señaló que "no somos borregos, no somos gente que una vez que asumimos un compromiso carezcamos ya de criterio o perdamos la inteligencia, al revés", y por eso "comprendo la preocupación del presidente de Cataluña, porque es muy importante para ellos el Estatuto de Autonomía, como es para mí muy importante el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha".

Sin embargo, agregó el presidente de Castilla-La Mancha, "lógicamente también entiendo muy bien las consideraciones del presidente del Gobierno, que por definición tiene que ser muy escrupuloso y cuidadoso con las instituciones y tiene que exigir respeto para ellas porque son las reglas del juego".

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