El detenido, que pasó todo el fin de semana en la comisaría de Fuengirola, tras ser detenido al investigar a las últimas personas que tuvieron contacto con la mujer desaparecida; confesó que descuartizó el cuerpo y se deshizo de él, al ver que estaba muerta, pero no recuerda cómo falleció, según recoge hoy el Diario SUR.

Durante el interrogatorio, el arrestado, un hombre español de entre 35 y 40 años, explicó que el 5 de abril —el día que desapareció la mujer— estuvo tomando unas copas hasta medianoche en un bar de Fuengirola. Dijo que le pidió a un amigo el teléfono de una chica de compañía. Su interlocutor le dio el número de la víctima, conocida como 'Bianca'.

El imputado manifestó que estuvieron juntos varias horas. La mujer telefoneó a las 6.15 horas a un taxista conocido para que fuera a recogerla a una gasolinera próxima al centro Parque Miramar. Sin embargo, ella no acudió a la cita y le dijo al chófer que la persona con la que estaba se encargaría de llevarla a casa.

El sospechoso relató que, durante la velada, se tomaron una botella de whisky y consumieron drogas. Asimismo, indicó que tuvieron una discusión, no sabía muy bien por qué, aunque especuló que podía haber sido por dinero.