El Ararteko advierte de que el consumo de drogas entre adolescentes se mantiene y "a veces aumenta" en algunas edades

Pide mejorar la coordinación entre todas las instancias que trabajan en este campo y dirigir la prevención a menores de especial riesgo
El Ararteko advierte de que el consumo de drogas entre adolescentes se mantiene y "a veces aumenta" en algunas edades
El Ararteko advierte de que el consumo de drogas entre adolescentes se mantiene y "a veces aumenta" en algunas edades
Gobierno vasco
El Ararteko advierte de que el consumo de drogas entre adolescentes se mantiene y "a veces aumenta" en algunas edades

El Ararteko, en un informe extraordinario sobre 'El Papel de las Instituciones Vascas Respecto a los Consumos de Drogas de la Adolescencia', advirtió hoy en el Parlamento vasco de que dicho consumo y "las prácticas de riesgo se mantienen año tras año e, incluso, a veces aumentan en determinadas edades o respecto a determinadas sustancias".

En la presentación del informe, realizado a petición de la propia Cámara vasca, Iñigo Lamarca advirtió de la necesidad de mejorar la coordinación entre todas las instancias que trabajan en este campo y un mayor desarrollo de la prevención selectiva, dirigida específicamente a determinados sectores de la población adolescente en situaciones de especial riesgo o vulnerabilidad.

Según explicó, "existe una gran implicación de las instituciones" municipales y escolares, "con numerosos programas e iniciativas dirigidas a la población adolescente con el objetivo de reducir sus consumos de drogas o, al menos, los riesgos asociados a ellos", pero, sin embargo, los consumos y las prácticas de riesgo se mantienen año tras año e, "incluso, a veces aumentan en determinadas edades o respecto a determinadas sustancias".

Por ejemplo, señaló, durante cada uno de los últimos cursos, las actividades de prevención llevadas a cabo en los centros escolares vascos alcanzaron a más de 100.000 alumnos de todos los niveles e implicaron a más de 6.000 profesores. De hecho, el 74 por ciento de los estudiantes de 2º ciclo de la ESO o el 83 por ciento de los de Bachillerato dicen haber recibido información sobre drogas en su centro educativo.TABACO, ALCOHOL, HACHÍS

Sin embargo, los datos sobre consumos son "tercos" porque, entre los escolares de Euskadi, un 28 por ciento fuma, aunque el mayor porcentaje de fumadores (7,5%) afirma que consume entre uno y cinco cigarrillos diarios.

Asimismo, el 40,5 por ciento de los adolescentes ha probado alcohol 40 o más veces a lo largo de su vida, un 24,8 por ciento ha seguido haciéndolo con la misma frecuencia durante el último año y un 3,4 por ciento consume a diario, ya que ha ingerido alcohol 40 o más veces a lo largo del último mes.

En cuanto al hachís, el 44,5 por ciento lo ha probado a lo largo de su vida, el 35,5 por ciento a lo largo del último año y el 26 por ciento en el último mes. De entre las personas habituadas (último mes), un 8,2 por ciento podría ser considerada consumidora de riesgo de cannabis. La droga ilegal que ocupa el segundo lugar en la experimentación es la cocaína, seguida de las anfetaminas.

Pero, aunque es cierto que "la mayoría de la población escolar experimenta en algún momento con drogas", especialmente con el tabaco, el alcohol o el cannabis, resulta igualmente cierto que "no continúa consumiéndolas de forma periódica a lo largo del tiempo".

"Es importante, por tanto, que diferenciemos entre consumos esporádicos, consumos habituales, consumos de grave riesgo, dependencia", explicó Lamarca.

Experimentación e integración en el grupo

Además, señaló que, "afortunadamente, una buena parte de la población adolescente o no consume o practica un consumo esporádico, asociado muchas veces a su propio proceso evolutivo, a modo de experimentación o como una forma de integración en el grupo de iguales", lo que "no significa que vaya a ser en el futuro una persona drogodependiente".

El informe también hace un recorrido histórico sobre las pautas de consumo en nuestro entorno, ofrece un análisis de los sucesivos planes de drogodependencias, resume los principales datos de consumo de sustancias entre la población escolar y, a partir del capítulo 4, diferencia las principales áreas de intervención.

Lamarca destacó que en el apartado 5.3 "se recoge la voz de los propios adolescentes", con conclusiones como que desean obtener información sobre las drogas "de forma activa, participativa", que consideran "persona adicta" a aquella que consume drogas -legales o ilegales- sólo en fines de semana o para seguir el ritmo de vida cotidiano, o que la principal motivación para el consumo es la de "prolongar así el tiempo de ocio y disfrute".

Asimismo, los adolescentes también aseguran que "no tienen dificultades" para conseguir la sustancia que deseen consumir, que consideran que la experimentación con el alcohol es "cada vez más temprana", que tienen una imagen "negativa" de la mujer que consume o que defienden "mayoritariamente" la legalización del cannabis.

De igual forma, los encuestados creen que la Ley Antitabaco "no cumple eficazmente" con sus objetivos, muestran "sus propios códigos" respecto a qué consumos son tolerados o no en el grupo, siguen considerando a la familia como "el principal referente", y detectan "una gran contradicción" entre el discurso adulto, que "defiende la abstinencia de drogas en la juventud, y la conducta que los adultos mantienen".

El informe también recoge opiniones de otros agentes sociales como las familias, el profesorado y otras instancias sociales relacionadas con la población menor de edad.

"no es un fenómeno aislado"

Lamarca explicó que es "muy importante" analizar los consumos de drogas de la adolescencia "no como un fenómeno aislado, sino en nuestro propio contexto social".

En este sentido, recordó que existen drogas legales e ilegales, consumos admitidos y "hasta bien vistos socialmente" y otros prohibidos o mal vistos, consumos o compras que son legales para las personas mayores pero ilegales para las personas menores o lugares donde la venta y consumo de sustancias está regulada y lugares donde está prohibida.

"Las políticas respecto a los consumos de drogas de la adolescencia deben ser, pues, coherentes con las políticas y prácticas del conjunto de la población. Deben promover siempre una vida saludable y, para ello, ajustar sus objetivos y actuaciones a las diversas circunstancias, en función de factores como la edad, la vulnerabilidad o lo ámbitos de mayor incidencia", agregó.

Respecto a las "muchas actuaciones ya realizadas, experimentadas, incluso evaluadas" en este tema, el informe destaca "con claridad, al menos, dos grandes áreas necesitadas de mejora con urgencia": la coordinación entre todas las instancias que trabajan en este campo y un mayor desarrollo de la prevención selectiva, dirigida específicamente a determinados sectores de la población adolescente en situaciones de especial riesgo o vulnerabilidad.

Por este motivo, las primeras recomendaciones del informe del Ararteko se centran, precisamente, en esas dos cuestiones de coordinación y liderazgo institucional y de prevención selectiva, dirigida a determinados grupos de personas especialmente vulnerables.

El resto de recomendaciones, hasta un total de 21, plantean propuestas de mejora en cada uno de los tres ámbitos considerados (el escolar, el familiar, el del tiempo libre), así como en la percepción social y en la participación activa de la propia población adolescente.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento