(Esta información está embargada hasta las 21.30 horas)La CEL pide "articular nuevas fórmulas" que permitan a los empresarios disponer de liquidez "suficiente" y de forma "rápida"

El ministro de Fomento, José Blanco, confirmó hoy que el departamento que dirige trabajará "rápido y bien" para desbloquear el tramo de la autovía Lugo-Santiago entre Palas y Arzúa que se encuentra pendiente de cumplir los requerimientos medioambientales de la Xunta. "Quiero deciros que vamos a solucionar este problema y lo vamos a hacer rápido y bien", proclamó durante su intervención en la cena benéfica organizada por la Confederación de Empresarios de Lugo (CEL), en la que recibió la Insignia de Oro de esta entidad.

"La modernización de Galicia y sus infraestructuras es un desafío personal", aseguró durante su intervención, en la que explicó que esta apuesta no es meramente por el hecho de ser gallego. "Al fin y al cabo otros gallegos han pasado por el Gobierno de España y no han respondido al compromiso que se esperaba de ellos", apostilló.

Así, durante su discurso, tuvo palabras para repasar algunos de los compromisos con Galicia, y especialmente con Lugo, adquiridos por el Ejecutivo central en materia de infraestructuras. En el caso de la autovía Santiago-Lugo, que se encuentra en obras en su totalidad salvo el tramo de 28 kilómetros entre Palas de Rei y Arzúa, indicó que Fomento buscará una solución "rápida" que en ningún caso suponga tener que estudiar nuevas alternativas mediante otro estudio informativo, algo que "acarrearía un retraso de dos años".

"A todos nos interesa que esta autovía no se demore ni un minuto más", subrayó José Blanco, quien certificó su interés por hacer de la provincia de Lugo "un nodo de referencia en el noroeste, un punto de conexión estratégico para Galicia entre el Cantábrico y la salida hacia la Meseta".

Durante su discurso, aseguró que se pondrán en servicio dos tramos en septiembre, entre Abadín y Castromaior y Castromaior y Touzas, mientras que en diciembre se completarán otros dos del lado de A Mariña, los correspondientes con Barreiros-Vilamar y Vilamar-Lourenzá.

"Iremos poco a poco uniendo tramos para poder tener en servicio toda la transcantábrica a finales de 2011", agregó el ministro de Fomento, quien aseguró que esta vía "cambiará la dinámica socieconómica del norte de España" y situará a Galicia "en el núcleo de uno de los principales itinerarios de transporte europeo, articulando la ruta entre Francia y Portugal".

"se vislumbra el final"

Por otro lado, Blanco se refirió a la autovía a Madrid, que está cortada desde hace más de un año en el Bierzo y para la que el ministerio está invirtiendo 34 millones de euros en su reparación. En este sentido, subrayó que "no se trata de una obra sencilla", pero aseguró que "se vislumbra el final". "Si todo marcha según lo previsto, concluiremos esas obras para las vacaciones del verano y podremos abrir al tráfico el tramo cortado de autovía en Trabadelo", avanzó.

Además, ratificó, pese a las restricciones presupuestarias, su compromiso con la autovía Lugo-Ourense y con el impulso de la A-76 Ponferrada-Monforte-Ourense, para la que Fomento licitará los proyectos este año en cuento se disponga de la declaración de impacto ambiental.

También tuvo palabras para la alta velocidad e indicó que el pasado año se licitaron 1.456 millones de euros y este año la previsión es alcanzar más de 3.200. Al respecto, indicó que su llegada al ministerio fue "a tiempo" para "redefinir" los trazados del AVE a Galicia para que, entre otras cosas, "llegue a Lugo en igualdad de condiciones a las de otros lugares de España".

"Lugo va a seguir tendiendo puentes hacia su futuro. Exactamente cuatro puentes sobre el río Miño, que son los que pasará a tener la ciudad", recalcó en otro punto de su intervención, en la que aseguró que "si todo sigue como hasta ahora, el año que viene se podrá atravesar el río por el nuevo puente".

Así, para acceder a él por la N-VI, antes de finales de mes, se someterá a información pública el proyecto de conexión con el viario urbano para avanzar en la tramitación y poder licitar sus obras por un importe de cuatro millones de euros antes de finales de año.

Contribución de fraga

"Los que visitamos Lugo de forma intermitente hemos podido apreciar que Lugo ha dado un vuelco en esta última década y, que hoy sea una ciudad moderna, abierta y con futuro, no es algo que haya ocurrido de casualidad", afirmó Blanco, quien hizo un reconocimiento al alcalde, el socialista Xosé Clemente López Orozco, en este sentido.

También tuvo palabras para el ex presidente de la Xunta Manuel Fraga. "Nunca me dolieron prendas en reconocer el prestigio institucional que le ha dado a Galicia la presidencia de Manuel Fraga, un político con el que no comparto ideología, pero sí el afán de que esta tierra progrese", destacó.

"Aunque ningún político puede por sí solo contribuir al progreso si no cuenta con una fuerza empresarial capaz cada día de generar riqueza y empleo", continuó en su intervención para remachar: "Ese es nuestro reto: Crear riqueza, empleo, oportunidades para nuestra provincia".

Insignia de oro

José Blanco agradeció a los empresarios lucenses el reconocimiento a su trabajo como ministro con la entrega de la insignia de oro de la entidad, al tiempo que compartió el galardón con todos los lucenses. "Porque Lugo y su gente fue mi marco de referencia en los inicios de mi actividad política", evocó.

"Recibo esta insignia no tanto con la convicción de haber cumplido, sino con la responsabilidad de lo mucho que aún nos queda por hacer por Lugo y por Galicia", señaló en unas palabras dirigidas en gallego a su auditorio, con el que se comprometió a "seguir" trabajando "como hasta ahora, sabiendo decir que sí, pero también sabiendo decir que no". "El verdadero heroísmo está en transformar los deseos en realidad y las ideas en hechos", parafraseó a Castelao.

Por su parte, el presidente de la CEL, Eduardo Jiménez Domínguez, expresó que "José Blanco ha dado, sin duda, un importante impulso a algunas infraestructuras clave" desde su llegada al ministerio y destacó su "esfuerzo" por impulsar obras pendientes como el AVE o el "empeño" del dirigente estatal para que Lugo "cuente con una verdadera alta velocidad".

Además, aprovechó su intervención para pedir el "desarrollo de todas las infraestructuras que contribuyan a la vertebración interior de la provincia de Lugo y Galicia".

También tuvo palabras para recordar las "consecuencias" de la crisis económica en el empresariado lucense y apuntó la necesidad de "articular nuevas fórmulas que permitan a los empresarios disponer de liquidez suficiente" y de forma "rápida", así como "cerrar los pactos sociales con acuerdos satisfactorios para empresarios y trabajadores", para hacer "más flexible y eficiente" el sistema laboral.

En el acto de hoy participaron unas 350 personas en una cena cuyos fondos recaudados se destinarán a entidades sociales. Entre los invitados, se encontraron el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, el ex presidente de la Xunta Fernando González Laxe, el vicepresidente segundo de la Mesa del Parlamento, Ricardo Varela, o la delegada de la Xunta en Lugo, Raquel Arias.

Asimismo, acudieron el presidente de la Confederación de Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, y el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla, entre otros representantes del ámbito económico.