El parto se desarrolló con normalidad y la cría nació sana. La madre primeriza ha rechazado a la cría, por lo que los cuidadores y veterinarios se han volcado totalmente y la crían a mano, ya que necesita mucho cuidado y atención, según indicaron fuentes del parque en un comunicado.

Este rechazo se da en ocasiones en madres primerizas por inexperiencia. La situación de la pequeña jirafa es delicada, pues son animales muy sensibles a infecciones comunes y con un crecimiento exponencial las primeras semanas de vida, señalaron.

En la actualidad, la evolución es favorable, pero todavía no está a la vista del público, ya que necesita tranquilidad y descanso en esta situación para consolidar su buen crecimiento y adaptación.

La cría de jirafa ha sido muy bien aceptada por el resto del grupo, 'las tías' Che y Danalta, que provienen del antiguo zoo de Viveros y han sido extremadamente cuidadosas y cariñosas con el pequeño desde el primer día. Al ser animales muy sociales y gregarios la llegada de un nuevo individuo a la manada siempre es "una buena noticia" para ellos.

El periodo de gestación de las jirafas es de 457 días y habitualmente nace una cría en cada parto. Estos partos no suelen requerir de la ayuda humana ya que suelen parir unos 45 minutos después de romper aguas, tiempo en que la cría sale por completo.

Esta especie de jirafas, Baringo, habita en la sabana y se alimenta de hojas, flores y ramas. Su esperanza de vida es entre los 25 y 40 años y, actualmente, están en peligro crítico de extinción según la UICN, debido a la desertización de su hábitat y a la caza furtiva. Se estima que quedan unos 500 ejemplares en vida salvaje.

Ante este nacimiento tan especial, Bioparc ha decidido ofrecer a los visitantes la posibilidad de elegir el nombre de este nuevo macho entre los cuatro propuestos por sus cuidadores, tal como ya sucedió con Kimbo.