Así, en España, durante los meses de enero, febrero y marzo de este año ardieron un total de 9.947,99 hectáreas, es decir un 54,83 por ciento menos de hectáreas quemadas que la media del periodo desde el año 2000 (22.027,81 hectáreas), siendo también el tercer primer trimestre de la década con menor número de hectáreas quemadas del decenio, después de 2001 (3.262,37 hectáreas) y de 2007 (6.024,72 hectáreas).

Además, el número de hectáreas que fueron pasto de las llamas en este año es un 66,57 por ciento menor que las 29.757,07 hectáreas que se quemaron en el primer trimestre de 2009. Los fuegos de este periodo afectaron al 0,036 por ciento de la superficie nacional, frente al 0,79 por ciento de superficie del territorio afectada en la media de la década y al 0,107 por ciento de 2009.

Por número de siniestros, entre enero y marzo de 2010 se registraron un total de 2.041 fuegos, frente a los 4.509 de media que hubo en la década y los 5.390 del mismo periodo de 2009, es decir, un 62,13 por ciento menos que el año pasado.

De estos siniestros, en lo que va de año se produjeron dos grandes incendios (más de 500 hectáreas); 1.163 conatos (menos de 1 hectárea) y 878 incendios (más de una hectárea). De la superficie quemada, la gran mayoría (7.646 hectáreas) eran de superficie matorral y monte abierto; 1.874 hectáreas de superficie arbolada y las 427,40 hectáreas restantes, de pastos y dehesas.

Por áreas geográficas, el 74,67 por ciento de los siniestros se sucedieron en el noroeste peninsular, seguido del 19,84 por ciento de los fuegos que se registraron en las comunidades interiores; el 5,29 por ciento de los acaecidos en el Mediterráneo y el 0,20 por ciento que ocurrieron en Canarias.