El robo tuvo lugar el día 13 de abril en un solar situado en el Grao de Gandia perteneciente a una empresa de construcción que lo tenía allí almacenado. Los agentes abrieron una investigación y averiguaron el mismo día de los hechos que el material había sido vendido en una chatarrería de Bellreguard (Valencia).

Seguidamente, los agentes detuvieron a tres hombres como supuestos autores de un delito de hurto, ya que presuntamente sustrajeron 13.000 kilos de material de construcción metálico como puntales, andamios y planchas, entre otros.

Al día siguiente, 14 de abril, la Guardia Civil detuvo al responsable de la chatarrería de Bellreguard como supuesto autor de un delito de receptación.