Fundació Gadeso inició el pasado martes una campaña de apoyo al juez Baltasar Garzón, después de que el lunes la Associació de Recuperació de la Memòria Històrica de Catalunya y la Assocació Memòria de Mallorca presentaran una querella por prevaricación contra el magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela y contra el presidente de la Sala de lo Penal de este órgano, Juan Saavedra, al considerar que ambos cometieron prevaricación en las resoluciones emitidas para sentar en el banquillo al juez garzón.

Sobre esta cuestión se pronunció hoy el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, quien pidió "respeto" para el Tribunal Supremo y abogó por "dejar trabajar a los jueces", en relación a la polémica suscitada en los últimos días por el procesamiento del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por un supuesto delito de prevaricación por investigar las desapariciones del franquismo y los actos de apoyo organizados en los últimos días.

"Creo que lo que hay que hacer en un Estado de Derecho donde existe la libertad de expresión es también defender el respeto a las instituciones que son la garantía de la libertad, por tanto, respeto al Tribunal Supremo y dejemos trabajar a los jueces", explicó Caamaño.

Sin embargo, la decisión del Tribunal Supremo de sentar en el banquillo al juez Garzón ha desatado reacciones a favor y en contra en todo el país. El pasado martes, CCOO y UGT celebraron en la sala de actos de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid un acto organizado en apoyo al juez, en el que reivindicaron la figura del magistrado, reclamaron el fin de su "persecución" y defendieron que España necesita una transición ética y moral.

Otras muestras de apoyo procedieron del PSOE, donde su secretaria de Organización, Leire Pajín, trasladó su apoyo al juez a través de una carta abierta publicada en su blog y advirtió de que la "paradoja" que puede llevar al magistrado a sentarse en el banquillo de los acusados tiene como autores formales a "un sindicato de extrema derecha y Falange Española" pero además es fruto de otros "autores intelectuales" que "quizá se escondan porque su odio les delata".

Por su parte, el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, opinó que le produce "vergüenza" que un partido como es Falange Española pueda sentar en el banquillo al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, un juez que, en su opinión, lo único que ha hecho ha sido intentar que España sea "un país más digno".

Por el contrario, desde el PP, la secretaria general de esta formación, María Dolores de Cospedal, calificó el acto de apoyo a Garzón celebrado por los sindicatos en defensa del magistrado de la Audiencia Nacional como un "disparate" y un "atentado contra la democracia" que trata de "presionar" al juez Luciano Varela. Según dijo, si estuviera afiliada a una organización sindical se sentiría "avergonzada" ante este tipo de actuaciones.

Hasta el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, criticó el acto de apoyo al juez celebrado por los sindicatos en la Universidad Complutense de Madrid y recomendó a esta Universidad que dedique más tiempo a elevar su nivel de enseñanza en vez de hacer este tipo de actos.