El 88 por ciento de las personas extracomunitarias que, a fecha de 1 de enero de 2009, vivían en Navarra se hallaba en situación regular. Así lo refleja el octavo número del boletín Enfoques que elabora la Oficina de Atención a la Inmigración del Gobierno de Navarra.

De acuerdo con las cifras definitivas facilitadas por el padrón, dadas hoy a conocer por el Ejecutivo foral en un comunicado, a comienzos del año pasado había 47.831 personas extracomunitarias empadronadas en la Comunidad foral, de las que 41.353 disponían de registro o tarjeta de residencia.

Teniendo en cuenta que otras 897 se encontraban con autorización por estudios, se estima que, aproximadamente, unas 5.600 personas extracomunitarias se podían encontrar en situación irregular, el 11,7 por ciento del total. Una tasa que, según el boletín Enfoques, "ha descendido de manera muy notable", al pasarse de un 44% en 2005 de extranjeros irregulares a un 11,7 por ciento.

Las razones que aduce la publicación para este descenso son el proceso de regularización que emprendió el Estado durante el año 2005 (que incidió en la caída de dieciséis puntos entre 2005 y 2006) y la entrada de Rumania y Bulgaria en la Unión Europea en 2007.

Respecto a la procedencia, el porcentaje de personas en situación irregular ha disminuido en el período 2005-2009 en todas las grandes zonas de origen, menos Asia, que ha pasado del 15 por ciento en 2007 al 27 por ciento en 2009. No obstante, su incidencia sobre el total es mínima, ya que representa algo menos de 400 personas.

En el conjunto del Estado, se estima que había en torno a 600.000 personas extracomunitarias en situación irregular en enero de 2009 (había 3,3 millones empadronadas y 2,7 millones tenían tarjeta de residencia o autorización por estudios). Esto supone que el 18,5 por ciento no tenía su situación regularizada, frente al 11,7 por ciento de Navarra.

No obstante, al igual que en la Comunidad foral, se ha registrado un descenso superior a los treinta puntos en los niveles de irregularidad. En 2005, una de cada dos personas extracomunitarias que vivían en España se encontraba en esa situación (50%) y, a comienzos del año pasado, dos de cada cinco (18,5%).