"Se trata de una cantidad de dinero suficiente para afrontar varias obras importantes en la ciudad", señaló Ibáñez antes de anunciar que "el Ayuntamiento presentará en la próxima sesión plenaria una moción que insta al Gobierno a que no aplique esta subida".

Asimismo, manifestó su preocupación por el "panorama complicado" que esta subida, unida al recorte de 3.000 millones de euros que sufrirá el Consistorio de la capital burgalesa, producirá en el futuro.

En este sentido, insistió en que el Gobierno no ha escuchado a los organismos internacionales que aconsejaban que no se aplicase la subida del IVA hasta el año 2011 y aseguró que las primeras consecuencias se apreciarán en sectores básicos como el vestido, el calzado, la vivienda, el transporte y los recibos de luz y teléfono.

Por último, instó al Gobierno a que abra un periodo de negociación para afrontar el sistema de financiación local.