UGT y CC.OO se oponen "rotundamente" al cierre del psiquiátrico de Parayas y lo van a "combatir"

Consideran que la Consejería quiere "externalizar" el servicio y "arrinconar" la salud mental en Cantabria

Los sindicatos UGT y CC.OO. de Cantabria se oponen "rotundamente" al cierre del Centro de Rehabilitación Psiquiátrica de Parayas y han anunciado que lo van a "combatir" y convocarán movilizaciones si la Consejería de Sanidad no cambia su intención, que dio a conocer el pasado lunes el consejero, Luis Truan, en el Pleno del Parlamento.

Así lo han señalado hoy en rueda de prensa los responsables del sector autonómico de ambos sindicatos, Felipe González, de UGT, y Javier González, de CC.OO., que mostraron su desacuerdo con esta decisión "por cuestiones de forma y de fondo", y dijeron sentirse "engañados" por los responsables de la Consejería, porque hasta ahora venían negando el cierre del centro.

También criticaron la "improvisación" con la que a su juicio Truan ha tomado esta decisión, y consideraron que da "la impresión" de que se quiere "externalizar" este servicio y "arrinconar" la salud mental en Cantabria.

"Lo que intuimos", dijo Felipe González, secretario de Administración Autonómica de la Federación de Servicios Públicos de UGT, es que se quiere llevar al Hospital de Liencres a los pacientes de Parayas y "a medio-largo plazo" a centros privados o a sus casas.

Para los sindicatos, la actuación de la Consejería es "de manual", ya que lleva años remitiendo a los pacientes a otros centros; de hecho, señalaron que hace cuatro años Parayas contaba con entre 110 y 120 enfermos, y ahora hay algo más de 40.

En cuanto al estado de las instalaciones, reconocieron que "es cierto que dejan mucho que desear", ya que en los últimos años se ha dejado que "vayan decayendo", pero son "magníficas" y se pueden adecuar llevando a cabo obras.

Recalcaron que la medida no sólo afecta al centenar de trabajadores del centro que son empleados públicos, y a otros 30 de contratas, y que también están "en contra", sino a los enfermos y a sus familiares, que están "radicalmente en contra" y "muy preocupados" por lo que va a ocurrir en el futuro.

Apuntaron al respecto que la intención de la Consejería podría ser que los pacientes "terminen" en residencias concertadas para dependientes. Además, consideraron que no tiene "ningún sentido" que los enfermos mentales vayan "a una planta de un hospital", ni a un centro privado "masificado", cuando están "mucho mejor" en Parayas, que reúne condiciones de espacio y servicios.

"ningún plan previsto"

Según explicaron, desde el pasado mes de diciembre sospechaban que "algo iba a pasar" en Parayas, dado que cada vez había menos enfermos y se remitían a otros centros, fundamentalmente el Hospital Padre Menni, por lo que han preguntado varias veces por este tema a responsables de la Consejería, bien en reuniones o por carta, que lo negaron y aseguraron que "no había ningún plan previsto".

Otra "muestra de improvisación" es a su juicio que "dos días antes" de que el consejero hiciera el anuncio en el Pleno, se aprobó una contrata de cuatro años para la limpieza, cocina y seguridad del centro.

Asimismo, calificaron de "barbaridad" que Truan "mezclara" el tema del "cierre" con la integración de los trabajadores en el Servicio Cántabro de Salud (SCS). Al respecto, Javier González precisó que de los empleados del centro pertenecen a distintos regímenes, ya que parte es personal funcionario y parte laboral, y advirtió contra que se quiera "imponer" la integración "por decreto y sin negociar".

Criticaron además que responsables de la Consejería se han reunido con médicos del psiquiátrico, que no son los representantes de los trabajadores y tienen "otros intereses".

Para UGT y CC.OO. si la Consejería quiere actuar como hizo en el Hospital de Liencres, debe negociarlo, ya de que lo contrario "nos tendrá enfrente", advirtieron.

Los sindicatos han solicitado una reunión con Truan para tratar este asunto, que mañana abordarán en asamblea con los trabajadores, a los que hasta ahora les habían dicho que "estuvieran tranquilos", dado que la Consejería les venía diciendo que "no iba a hacer nada".

Señalaron por último que si el consejero quiere sentarse a negociar con los sindicatos en un "clima de normalidad", debe retirar su propuesta, al tiempo que reiteraron que de no ser así van a pedir a los trabajadores que se movilicen.

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