Pablo Cavada Durán, de 38 años, se encuentra "bien" tras comprobarse que no ha sufrido afecciones oculares ni otras de gravedad, según informaron a Europa Press desde el Hospital de Cruces.

El hombre fue evacuado en un primer momento al Hospital de Laredo, desde donde fue trasladado a Cruces, a su Unidad de Quemados, tras sufrir quemaduras de segundo grado en la cara.

El incidente ocurrió el lunes sobre las 11.10 horas, cuando el vecino irrumpió en el despacho de la alcaldesa, pese a que no tenía cita o autorización previa, con la intención de dejar unas carpetas.

La regidora avisó a la Policía Local pero, mientras llegaban los agentes, el hombre se roció con líquido inflamable —el que se usa para rellenar mecheros— y se prendió fuego.

Efectivos policiales sofocaron las llamas, que le afectaron principalmente a la cara, con una chaqueta, y fue trasladado en ambulancia al Hospital de Laredo.

Antes de prenderse fuego, el hombre dijo "me han desgraciado la vida" y "me he arruinado y he arruinado a mi madre". También se supo que mantenía desde hace tiempo un conflicto con los responsables de un bar situado justo debajo de su casa, en la calle Santander de la localidad, a los que recriminaba por los ruidos y olores.