El perfil del demandante de empleo de hoy es el de un varón, de 30 años, con estudios medios o superiores, procedente del sector servicios.

El mercado laboral ha experimentado cambio en los dos últimos años. De un déficit de personal se ha pasado a unas cifras de desempleo que han llegado a provocar que una de cada cinco personas se encuentre sin trabajo, según dice el último informe de la empersa de Recursos Humanos Randstad.

Hace dos años el demandante de empleo era una persona joven, que buscaba un trabajo eventual. Hace un año, era el de un varón, menor de 30 años y con estudios básicos. Ahora, el perfil es el de una persona mayor de 30 años, con estudios medios, con experiencia previa, procedente del sector servicios y de origen español

En 2010 el 54,8% de los buscadores de empleo son hombres y el 45,2% mujeres. Estas cifras han variado respecto a las de hace un año, cuando los varones representaban un 58% y las mujeres un 42%. Las mujeres igualan prácticamente a sus compañeros en el tramo de edad de 25 a 29 años.

Esto se explica por el aumento constante de mujeres mayores de 45 años que deciden ingresar en el mercado laboral, dato que viene apoyado por el aumento en el número total de ocupadas de dicha edad.

Por otro lado, la mujer aumenta progresivamente su nivel de formación respecto a los hombres, lo que significa que también aumenta su deseo por entrar en el mercado laboral. Eso sí, las más jóvenes prefieren seguir estudiando y mejorar su nivel formativo para tener más posibilidades.

El segundo cambio de este perfil es el sector del que proceden. Si hace un año los mayores generadores de parados eran la construcción y la industria, ahora la mayoría ha trabajado en el sector servicios: más de tres millones de demandantes proceden de este sector. Por detrás se sitúan la construcción, con 931.039 demandantes; y 740.208 trabajadores de la industria. La agricultura es el que menos demandantes de empleo suma, 345.044 personas.

El buscador de empleo por edad

El estudio confirma el aumento de demandantes de empleo en el grupo de edad de 30 a 45 años, que ya representan el 41,33% del total de demandantes de empleo, incrementándose en dos puntos desde el año anterior.

A este grupo le siguen los profesionales de entre 25 y 30 años (se mantienen con un 27%), los jóvenes de 16 a 25 años (se reduce de 26% a un 23,72% actuales) y en último lugar se sitúan los mayores de 45 años (limitan su presencia al 7,55% del total frente al 8% del año anterior). o

Los jóvenes de baja cualificación, que en años anteriores accedieron a puestos de trabajo en el sector de la construcción y de servicios en los que no se requería formación cualificada, tienen ahora muchas dificultades para cambiar de sector o de puesto de trabajo, debido a su falta de formación.

El nivel formativo de los demandantes de empleo también ha cambiado con respecto al año anterior. Los primeros dañados por la retracción de la economía fueron los perfiles con menos experiencia o con menor nivel formativo. Sin embargo, cada vez es mayor la cualificación de las personas que empiezan a buscar empleo. Aún así, todavía las personas sin estudios o con estudios básicos representan el 38,76% del total. Las personas con estudios medios (Formación Profesional y Bachillerato) son el 39,83%; y el 21,41% restante lo representan las personas con estudios universitarios o de postgrado.

Precisamente los universitarios han aumentado su presencia en el total de demandantes de empleo, con casi 5 puntos más que hace un año. Y ello a pesar de que son los que están encontrando menos dificultades para volver a recolocarse tras perder su empleo.