Según informó el Gobierno de Navarra en un comunicado, la exposición prioritaria de una pieza de Ciga diferente cada mes forma parte de los actos conmemorativos del 50 aniversario de la muerte del pintor navarro.

Desde el Ejecutivo foral destacaron que el arte de Ciga se demuestra también en sus tablitas donde, mediante pocos trazos aplicados con intención, define las formas de manera repentina. Se trata en este caso de un interior humilde, desapercibido, pero dotado del sabor de lo rural, propio de un pintor atraído por los escenarios en los que transcurre la vida apacible de la tierra.

Ukuilua es el palo del boyero con el que se incita a los bueyes a caminar. Ciga añade a este rincón de cuadra un efecto luminoso que procede de la ventana. Es una luz solar de mañana que deja en contraluz parte del interior.

El efecto de contraluz está muy presente en la pintura de Ciga. Con él escenifica mejor la representación, pues no sólo aviva el espacio, sino que sugiere un ámbito situado fuera del tema.