El TSJC considera "intolerables" las críticas al juez Luis Acayro y pide respeto a la función judicial

La Sala de Gobierno analizó hoy las últimas manifestaciones vertidas por el alcalde de Castro y un empresario sobre el magistrado
César Tolosa
César Tolosa
EP
César Tolosa

La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ha pedido hoy respeto a la función judicial y ha considerado "intolerables" los ataques personales a los jueces, y en concreto, las críticas que el alcalde de Castro Urdiales, Fernando Muguruza, y un empresario han dirigido hacia el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de esa localidad, Luis Acayro Sánchez, que sigue varios procesos contra Muguruza y otros concejales de la Corporación castreña.

El órgano de gobierno del TSJC se reunió hoy para analizar las manifestaciones públicas realizadas sobre el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Castro Urdiales, y más concretamente, las últimas manifestaciones realizadas por el alcalde de Castro Urdiales, Fernando Muguruza, y un "determinado empresario", acerca de la conducta y actuación que "en el ejercicio de su potestad jurisdiccional" está llevando a cabo el magistrado, a quien recientemente el regidor castreño se refirió como "mozalbete" y "peligro para la democracia".

En un comunicado, la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria destaca que si bien la crítica hacia las resoluciones judiciales "resulta siempre lícita y deseable en un Estado de Derecho", dicha crítica "no permite ni puede amparar los ataques personales ni la deslegitimación" de los jueces y magistrados titulares del Poder Judicial.

Añade que en el supuesto concreto que motiva este acuerdo de la Sala de Gobierno, la "gravedad de las descalificaciones" vertidas contra el juez Luis Acayro resultan "de todo punto rechazables" desde la defensa objetiva "del necesario respeto" que merece el ejercicio de la función judicial y la confianza de los ciudadanos en la Justicia.

El TSJC destaca al respecto que las decisiones judiciales pueden no ser compartidas, pero, en todo caso, deben ser atacadas mediante los medios que el ordenamiento jurídico pone a disposición de las partes, esencialmente el sistema de recursos, "siendo intolerable que de forma reiterada se trate de extender entre los ciudadanos la sospecha de la actuación parcial y arbitraria de los Jueces y Magistrados".

La Sala de Gobierno en este caso, y ante la existencia de otros ataques anteriores a jueces y magistrados destinados en este Tribunal que desarrollan su actividad jurisdiccional "con plena honestidad e imparcialidad", considera que para mostrar la "legítima disconformidad" con sus decisiones, no deben utilizarse o extenderse "sospechas absolutamente injustificadas sobre sus intenciones o motivaciones, poniendo el acento no en el contenido de la decisión, sino en la persona que la adopta".

Agrega el TSJC que el desarrollo de la función judicial precisa de "un sereno clima para su más adecuado ejercicio", lo que —dice— "resulta difícilmente compatible con aquellas manifestaciones que produzcan un inmerecido efecto deslegitimador de la labor de los Jueces en su conjunto, provocando la desconfianza en un Poder básico del Estado".

Por todo ello, la Sala de Gobierno considera "indispensable" que los comentarios que se refieran a actuaciones judiciales, sobre todo cuando procedan de responsables públicos, se realicen desde las coordenadas "de máximo respeto institucional" que deben presidir las relaciones entre los distintos poderes del Estado, al tiempo que reafirma su voluntad de velar por la defensa del prestigio y la imparcialidad de todos los miembros de la Carrera Judicial que ejercen en Cantabria.

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