Así, se instalarán un total de 22 señales de limitación de la velocidad, 12 en sentido Noia y 10 en sentido Santiago, así como 16 señales y paneles direccionales a lo largo de ocho curvas. También se instalarán limitaciones de aproximación en los tramos finales de cada sentido.

Con los mismos criterios de señalización seguidos en las autovías de O Barbanza y O Salnés, que están avalados por estudios técnicos, la Dirección Xeral de Infraestruturas elaboró una propuesta de actuación que busca una interpretación razonable de la normativa, a la vez que beneficia a los usuarios sin mermar la seguridad viaria.

La Xunta de Galicia, apuntó en un comunicado, pretende con este cambio de señalización ofrecer a los condutores una limitación que aporte seguridad y comodidad en la conducción, de forma que se unifica la señalización de la autovía de Santiago-Brión con la del resto de autovías de titularidad autonómica.