Según relata el escrito del Fiscal, el acusado, anteriormente condenado por un delito de violación consumada y otro de violación en grado de tentativa acudió de madrugada, el 27 de mayo de 2007, a la casa que habitaba la víctima y que era propiedad del acusado.
J.M.A, siguiendo esta fuente, salió de su casa de Logroño con un cuchillo, entró en el domicilio de Galilea y asestó varias cuchilladas sobre el cuello y el tórax de la mujer, ocasionándole la muerte.
La víctima, explica el Fiscal, tenía una minusvalía con un 72 por ciento de discapacidad a causa de una miopía y limitaciones para agacharse y arrodillarse, precisando, incluso, de muletas durante algún tiempo.
Añade que el acusado actuó de manera que la víctima no pudiera oponer resistencia eficaz o defensa, dado que apareció de madrugada, actuó en el domicilio sabiendo que vivía sola y él, además, contaba con una constitución más alta y fuerte.
Por otro lado, indica que el acusado, por lo menos desde que se inició la agresión, se mantuvo en el interior de la morada de la víctima pese a la voluntad contraria de ésta.
Dados estos hechos, le imputa un delito de asesinato, con alevosía, y otro de allanamiento de morada con violencia. Por el primero le pide veinte años de cárcel, y prohibición de acercarse a Galilea durante 25 años.
Por el segundo, cuatro años de cárcel y multa de 2.160 euros. También le pide que indemnice a los hermanos de la fallecida con 24.000 euros para cada uno de los dos.
En ambos delitos le aplica la agravante de ejecutar el hecho con abuso de superioridad y aprovechando las circunstancias de lugar, tiempo y auxilio de otras personas que debilitaban la defensa de la víctima y facilitaban su impunidad.
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